Rosas azules y blancas

Descripción: "Lo que pertenece al océano, siempre vuelve al océano" es algo que entendió esta joven novia infeliz el día de su boda, luego de que una extraña visitante se apareciera y llamara su atención.

 - Categorías: Fantasía, suspenso
 - Capitulo único (Corto)


Rosas azules y blancas


"Es tu boda" "El día mas especial de la mujer" "deberías estar muy contenta" frases de este tipo eran lo único que había podido escuchar en las últimas semanas, semanas que me parecieron la tortura mas cínica de todas ¿cómo podría estar feliz con un matrimonio arreglado con quien sabe quién? "Es un joven muy importante" "Es apuesto" "Es gentil" "te tratara como a una reina" Esas son las simples e insuficientes respuestas que mi madre y mi hermana me dan.

Mi hermana, ya casada, siempre ha sido una sometida que se conforma con lo que venga al igual que mi madre, desesperadas ambas por no caer en la desgracia a causa de la muerte de mi padre.

Mi hermano menor aun es un niño, que cumplirá próximamente sus 12 años por tanto mi matrimonio es simplemente un seguro de que todo permanecerá estable hasta el futuro matrimonio de mi hermano.

Lo que más me molesta no es el hecho de que me fuercen,  es el hecho de que además, esperen una sonrisa y una buena actitud de mi parte.

¿Y que podría yo hacer? bueno, podría salir corriendo a ver hasta dónde me llevan mis piernas, podría suicidarme a ver que me espera en el más allá, o simplemente podría intentar asesinarlos a todos con algún veneno potente que encuentre en el viejo estudio de mi padre, quizás para ser más dramática podría llevar un cuchillo escondido en este voluminoso vestido y matar a mi pretendiente y a cuantos pueda hasta que me encarcelen.

Pero volviendo a la triste realidad, el razonamiento que todavía permanece en mi organismo no me permitiría realizar ninguna de las mencionadas escenas.

-Hermana, ya es hora de...valla, luces maravillosa, te verías mejor si trataras por lo menos de poner una cara alegre- me dice mi hermana entrando a la habitación  sin permiso, y acercándose a mi para, sínicamente, posar sus dedos en mi mejilla.

-Que forma tan decente de insinuarme que oculte todas las ganas de asesinar, sangrientamente, a todos- dicho eso le dedique una ironía sonrisa para luego voltearme bruscamente y así alejar su tacto de mi rostro, acto seguido, me baje del pequeño banquillo en donde estaba parada frente al espejo y camine hasta la ventana.

-Quisiera saber qué crees que ganaras con esa actitud malcriada e infantil- 

-gano el desquitarme un poco ante esta horrible situación,  tal vez para ti este bien ser simplemente una marioneta de trapo de esta maldita sociedad pero para mí...¡Qué mediocridad rodea a las personas de este pueblo!- le respondí sin siquiera voltearme, simplemente viendo el jardín de flores tratando de distraerme

-No logro entender el porqué de tu odio hacia la sociedad, pero bueno, eso hoy no importa, el punto es que más te vale no echarlo todo a perder porque te juro que no volverás a ser parte de esta familia, ahora vamos, el carruaje espera- con un tono más demandante mi fastidiosa hermana abrió la puerta y la mantuvo así en señal de que saliera

Después de un último suspiro lo hice  deseando que un monstruo con tentáculos saliera desde mi armario y se comiera a mi hermana, y me salvara de este sacrificio.

Al bajar a la sala principal, mi madre, y algunas amigas de ella me esperaban con una sonrisa, me daban ganas de vomitar ¿porque no le da una enfermedad incurable y muy contagiosa a una de ellas? siempre tan juntas, seria matar a 6 o 7 pajaritos de un tiro.

-bien madre, la novia ya esta lista- no me inmute ni siquiera a fingir una sonrisa, mi despreciable madre, mi despreciable hermana ¿cuando será el día en que saldrán de mi vida para siempre? lo único bueno de esta espantosa boda es que mi madre y hermana quedaran mas lejos de mi vida, pero aun así estarán vivas y las volveré a ver lo cual me deprime y puede que mi prometido sea un completo imbécil  nadie me comprueba lo contrario, ya será hora de ingeniármelas para asesinarlo sin que se den cuenta.

-¡te ves preciosa!- me dijo, o más bien exclamo mi madre para luego abrazarme enérgicamente  -Si cometes alguna estupidez juro que te caso con un viejo amargado- me susurro al oído evitando que nadie más viera lo que era en realidad, una serpiente.

-bien, vámonos-  esa fue mi hermana, acto seguido, todas salimos de la casa en donde varios carruajes aguardaban, el que estaba justo al frente de la puerta era el nuestro.

El recorrido fue increíblemente aburrido y molesto con mi madre y mi hermana diciéndome todo lo que tenía que hacer y lo que me pasaría si no lo hacía, yo no les prestaba ni un poco de atención.

Al fin llegamos a la iglesia, la única de ese pueblo, como la mayoría de las iglesias, blanca y grande, ahí  aguardaban los invitados que al parecer ya estaban en sus puestos, como lo había dicho mi madre "la gente importante debe hacer esperar a los demás".

La boda paso sin contratiempos, pase por el pasillo central de esa iglesia mientras todos me veían como si fuera un fantasma.

Y ahí estaba ese hombre, al menos lo que dijo mi madre respecto a su aspecto no era mentira, era joven y apuesto, me sonreía amablemente, quizás al momento de matarlo no sea tan cruel.

Después de unos tormentosos 15 minutos en donde el cura no hizo más que hablar babosadas nos pregunto si aceptábamos a cada uno, por supuesto, diciendo mas babosadas, y acepte, sin ningún interés en absoluto, casi por inercia. Luego de eso el tipo me beso, yo me separe del contacto en cuanto pude, el aplauso escandaloso de la gente distrajo y evito que alguien se hubiese dado cuenta de ese hecho.

Luego nos volteamos y pude ver a los invitados pero de repente una persona llamo mi atención  era una mujer, una mujer que sobresalía entre los invitados por su aspecto extravagante, tenia el cabello negro y largo, al igual que sus ojos, y cargaba un vestido azul oscuro, no rey, pero si llamativo, los labios pintados de un intenso rojo sangre y me sonreía como si me conociera, la verdad, nunca la había visto y me sorprende que nadie ademas de mi la este viendo con ese vestido tan atrevido que cargaba, largo, pero con escote.

-Bien, ahora los invito a todos a seguirnos al salón de fiesta a una cuadra de aquí, bueno, ya lo conocen- Esa nuevamente fue mi hermana que anunciaba esto parándose al frente de mi, seguramente al notar que yo no tenía ni el mínimo interés en hacerlo.

Después de que termino el anuncio de mi hermana volví a buscar a esa chica con mi mirada pero ya no estaba, que rápido...

-Oye...- Mi nuevo "esposo" me saco de mis pensamientos- quería decirte que aunque no nos conocemos estoy feliz con nuestra unión y es una dicha tener el honor de compartir mi vida contigo- vaya, al menos alguien salió feliz con esa boda, lastimosamente yo no compartía ese sentimiento, pero no iba a decírselo  solo opte por fingir lo mejor que pude una sonrisa para luego caminar como todos los demás, el me siguió.

Llegamos al salón y por más que busque a la chica no la encontré, pasaron las horas, todo paso tranquilamente, incluso baile el baile correspondiente con ese hombre, para luego irme a sentar en algún lado, todo me parecía tan desubicado, yo no debería estar ahí.

Ya eran como las 11 de la noche, cuando por una de las ventanas del salón pude ver indudablemente a esa chica, abrí mis ojos como platos y enseguida me levante de la silla, no sé porque me atraía tanto, solo sé que quería ir a buscarla, sentía que había algo en ella que me llamaba.

La mujer, se volteo y me vio, me sonrió ¿sensualmente? y siguió caminando, yo apresure mi paso para alcanzarla; salí del salón, todos estaban muy distraídos bailando y no se dieron cuenta, tome mi pesado vestido con las manos y lo alce de modo que facilitara mi caminar.

La seguí pero ella no se detenía, solo se volteaba y me miraba de esa manera cada vez sonriendo mas, se veía feliz ¿feliz de que la siguiera? yo simplemente seguí  consciente de que ahora nos estábamos adentrando al bosque del pueblo pero no me importo.

Seguimos así durante unos 10 minutos cuando de repente sentí fríos mis pies e inmediatamente sentí el agua penetrar mi piel, ¡agua!, sorprendida, por impulso mire abajo, el agua llegaba hasta poco más arriba de mis tobillos ¿un río?  pero no tenía sentido, en este bosque no hay ríos, los ríos quedan del otro lado del pueblo, muy lejos ni tampoco sabía de alguna laguna.

Y no terminaba ahí, ignorando momentáneamente a la mujer, enfoque mi vista al frente, la oscuridad no me dejaba ver bien pero casi me desmayo al poder enfocar mi vista, era demasiada agua, ¡muchísima agua!, y sin importar lo lejos que pudiera ver solo podía ver mar; asustada, me voltee rápidamente dispuesta a volver pero cuando lo hice ya no estaba el bosque ¡era arena! ya no estaban los árboles frondosos, eran arboles muy distintos pero no podía verlos muy bien.

De repente un viento muy fuerte soplo y dichas plantas fueron empujadas a un lado y yo, simplemente no entendía nada de los que pasaba, cuando por fin reaccione intente salirme del agua pero fue inútil  en vez de eso, sentía como me iba mas y mas al fondo, pesaba y no podía hacer nada, como si la arena debajo del agua estuviera succionándome

-¡AYUDA!...¡AYUDA! ¡ALGUIEN!...POR FA.....-empecé a gritar por auxilio pero antes de que pudiera continuar me vi sumergida en el agua, salada, definitivamente era una playa, eso no tenía nada de lógica ¿sería un sueño? no, una pesadilla.

Después de unos segundos pude sacar mi cabeza del agua y tomando todo el aire posible intente ubicarme pero eso no duro mucho tiempo pues ahora no era la arena era el mismo mar quien intentaba llevarme más al fondo, otra vez me vi sumergida en el agua y esta vez alejándome mas y mas de la orilla.

Con mis ojos cerrados sentía como las bruscas olas me llevaban cada vez más al fondo, el frío en mi piel era insoportable pero abrí los ojos totalmente aterrada al no sentir más ni un poco de arena cerca y cuando los abrí no pude ver nada, agua negra rodeándome  sin importar cuánto estire mis extremidades no alcancé ni arena ni superficie así que luchando en contra de las olas que habían cesado un poco su intensidad y el peso de mi vestido empecé a nadar hacia arriba en busca de la superficie y la encontré  al sacar mi cabeza nuevamente tome bocanada inmensas de aire, intente ubicarme, mire para todos lados pero solo había agua, agua en todas partes.

-¿¡¿EN DONDE ESTOY?!?- grite lo más alto que pude, desesperada- ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡POR FAVOR!!!- completamente aterrada empecé a llorar con fuerza mientras pedía auxilio e intentaba nadar a la orilla de nuevo aunque no la viera

Nade y nade gritando de vez en cuando y sin parar de llorar hasta que no pude mas, estaba cansada, y me detuve ¿qué estaba pasando? ¿iba a morir? cuando de repente sentí una mano en mi tobillo que me sumergió de nuevo al mar, cerré instintivamente los ojos para luego de unos segundos abrirlos totalmente aterrada e intente ver hacia abajo encontrándome con un rostro de mujer, ¡era esa mujer!, me sonreía y no dejaba de sumergirme hacia el fondo

Casi me da un infarto, grite inútilmente soltando el aire que contenía en mi boca en intente zafarme de su agarre pero era inútil  estaba muy asustada, intentaba con todas mis fuerzas liberarme hasta que sentí que perdía la conciencia, mis ojos se fueron cerrando hasta que la perdí por completo.

Narrador omnisciente

En el pueblo, durante los próximos días, no había otra noticia o tema de conversación que la desaparición de una joven novia de apenas 17 años de edad quien fue vista por ultima vez en la celebración de su matrimonio.

Nadie vio cuando se fue o con quien se fue y de hecho los invitados afirman que no notaron nada extraño.

Se pensó por un tiempo que quizás ella había huido por razones personales, esta teoría la impuso descaradamente la hermana de la desaparecida, teoría que pronto quedo descartada, al conseguir, a lo lejos en el bosque el vestido rasgado y mojado de la novia.

Los investigadores encargados del caso buscaron y buscaron sin descanso pero los días se convirtieron en semanas que se convirtieron en meses hasta que pasaron 2 años, entonces el caso quedo totalmente olvidado, dándola por muerta.

El cadáver de la joven nunca fue encontrado y lo último que se supo con respecto a ella, es que una mujer, de cabello negro y abundante, que llevaba un vestido azul oscuro muy llamativo y labios rojos cual sangre, se presento en la casa de la familia de la desaparecida, 8 meses después del suceso  y, sin siquiera entrar al lugar, le dijo a la madre, a la hermana y al esposo de la victima una misteriosa frase: "La chica que buscan está bien, esta en donde debe estar puesto que esta realidad era muy ficticia para ella, y lo que para ustedes es ficticio, ahora es su realidad, ahora se encuentra en el fondo del mar y volverá  pero cuando lo haga, ustedes no podrán verla, solo la elegida o elegido que sea digno de pasar a un mundo diferente".

Ellos simplemente no entendieron el mensaje e interpretándolo a su gusto,  llamaron a la policía;  la mujer no se preocupo ni siquiera de escapar y se mantuvo tranquila hasta que llego la policía.  Esta extraña aparición fue suficiente para que la mujer fuera la principal sospechosa del asesinato de la novia  teniendo en cuenta la posibilidad de que su mensaje solo fuera una confesión en clave. Sin embargo, por más que la interrogaron ese día, la mujer no dijo nada más.

Rumores de pueblo afirman que incluso la misteriosa mujer fue encerrada en una celda para interrogarla los próximos días hasta dar con algo  pero que al día siguiente, cuando los investigadores fueron a verla, ya no estaba, y tampoco se volvió a saber más de ella.


Azumi Seguchi
27/07/2013



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