Amor intergalactico - Capitulo 1

El sujeto en Teresa Waltz


El cielo de aquella noche, a vísperas del invierno, estaba cubierto por espesas nubes que impedían ver alguna estrella. Sin embargo, la luna llena no se dejaba opacar. Irradiaba su luz, penetrante y serena, iluminando cada centímetro de Ciudad Gótica.

La luz recaída en el cuerpo cansado de Bruce Wayne, quien caminaba a paso lento desde su auto hasta la entrada de su mansión. La sombra que se formaba en el piso se hacía cada vez más grande a medida que se acercaba, hasta desaparecer al haber llegado a la puerta.

Trató de no hacer ruido al entrar, ya que sabía que Alfred ya estaría dormido, aunque también sabía que, por sus agudos sentidos, de todas formas se despertaría. En cuanto a Richard, sabia que no estaba, pues esa noche Nightwing cubría a Batman en su lucha contra el crimen, ya que Bruce Wayne había tenido que asistir a una fiesta (aburrida, como siempre) pero en la cual, era necesaria su presencia, por el bien de la empresa, del resguarde de su identidad e incluso para el mismo Batman.

Si, porque en esas fiestas no se bailaba. Sólo se tomaba y se hablaba con las personas. Y hablando con las personas, Bruce Wayne podía estar al tanto de las novedades de Ciudad Gótica y en varias ocasiones, había logrado adquirir datos útiles para el caballero de la noche.

Subió a su dormitorio, el cual compartía con Dick, y decidió tomar una larga ducha caliente.

Lo necesitaba.

Había algo que lo tenia inquieto aquella noche. Algo que había estado en boca de todos en la fiesta.

Se trataba de un hombre misterioso, el cual nadie en la fiesta había visto, pero se decía que era muy alto y robusto.

Se rumoreaba que había mandado a construir, en un tiempo considerablemente corto, una gran fortaleza en las afueras de Teresa Waltz y que, además, había comprado todas las propiedades que no estaban en uso en dicha ciudad.

Ahora estaba haciendo lo mismo en las ciudades vecinas, incluyendo a Ciudad Gótica.

Y era en ese punto cuando la atención de la burguesía de Ciudad Gótica era llamada, ¿Quién era ese hombre? ¿Cómo es que tenía tanto dinero? ¿Qué pretendía monopolizando las ciudades?

Algunas personas decían que era un italiano, dueño de alguna línea comercial y que sólo buscaba puntos de venta. Otros afirmaban que era ucraniano y que era heredero de una gran fortuna…y así como estas anécdotas, había muchas más.

Todas falsas.

Pero eso Bruce ni lo afirmaba ni lo negaba.

Más sin duda le intrigaba aquella persona y estaba decidido a averiguar quien era y asegurarse de que todo estuviese en orden.

Aunque un extraño presentimiento se concentraba en su pecho de sólo pensar en él.

………

  -  Si quieres, yo puedo investigar quien es   -   Le ofreció Dick sonriente mientras se ponía una camisa blanca, la cual no pensaba abotonar y que no tapaba casi nada de su completa desnudez.

  -  No quiero que pierdas tu tiempo con eso. Lo más probable es que solo sea un sujeto rico que compra propiedades porque puede comprarlas. Llamaré a Barbara y asunto arreglado   -   Respondió Bruce con los ojos cerrados, aun desnudo bajo las blancas sabanas. Con los brazos flexionados y su cabeza apoyada en las palmas de sus manos.

  -  Bueno, si tu lo dices...- Dick se sentó en la orilla de la cama, al lado de Bruce y le dio un profundo beso, el cual fue correspondido inmediatamente. Acto seguido, Bruce lo tomó por el cuello y por la cintura y lo acostó en la cama, posicionándose encima de él.

  -  ¡B-Bruce! Suéltame, debo ir a trabajar   -   Bruce lo volvió a besar.

  -  Quédate conmigo hoy, igual estuviste trabajando toda la noche   -   Bruce empezó a besar el suave cuello de su amante.

  - ¡Pero eso mi jefe no lo sabe!   -   Dijo Dick sonriente mientras ponía una mano en el pecho de Bruce.

Como le encantaba ver a su esposo así.

  -  ¿Y eso que importa?   -   Bruce quitó la mano de Dick de su pecho, lo tomó por la espalda y lo besó con pasión   -   Aún…No sé...Por qué sigues trabajando…-   Decía Bruce entre besos mientras Richard buscaba fuerza de voluntad para responderle y zafarse. Pero no conseguía que decirle y honestamente no quería zafarse…

Lo amaba tanto…

  -  Bruce, ¡Tengo que trabajar! A diferencia de ti yo no tengo una empresa…

  - Si que la tienes. Estamos casados ¿Recuerdas? Todo lo mío es tuyo…Dick…

  - Hmm Ahhh…Bruce…-   Los ojos de Dick sólo irradiaban deseo y muchísimo amor. Tomó el rostro de su amante y lo besó, empujándolo hasta sentarlo y acomodarse en sus piernas. Entonces la pareja empezó a devorarse, abrazándose   -   Bruce, yo…Te amo   -   Dijo Dick respirando con dificultad y apoyando su frente con la de Bruce   -   Pero…debo ir a trabajar   -   Sentenció Dick pícaro para, acto seguido, acostarlo en la cama de un empujón y lanzarle la sabana, la cual cayó lentamente sobre el cuerpo del mayor.

Dick se dirigió al baño entre risas.

Acalorado y aún excitado se dispuso a tomar una ducha fría

No sabía de donde había sacado fuerzas para alejarse de aquel cuerpo que tanto necesitaba pero ya que lo había logrado, el deber llamaba. El nunca había considerado que las cosas de Bruce fuesen suyas, aunque legalmente fuese así.

Además, amaba su trabajo y estaba inmerso en un caso muy importante, el cual estaba llevando a cabo tanto con Dick Grayson como con Nightwing.

En cuanto a Bruce, aún yacía en la cama matrimonial, estático, justo como Dick lo había dejado. Ni siquiera se había molestado en quitar la sabana que cubría parte de su cuerpo, sólo había cubierto sus ojos con su brazo tratando de normalizar su respiración.

El calor del cuerpo de Dick aún permanecía impregnado en todo su cuerpo.

En definitiva, sólo su esposo podía ponerlo en ese estado. Tan lujurioso y sediento aun después de haber hecho el amor con él dos veces hacía tan sólo un par de horas.

Y fuera de broma, no entendía porque Dick no dejaba su empleo.

El querer recolectar información para Nightwing o incluso querer combatir el crimen también como Dick Grayson no le parecían razones suficientes para permanecer en un trabajo de oficina, que quedaba en otra ciudad (Bludhaven), con horarios de 8 horas al día y con sueldos que si bien no eran malos tampoco eran muy buenos.

Richard era su esposo y debería…Bueno…Bruce tampoco podía decir que Dick no cumplía con su papel de esposo. De hecho, aun con su trabajo y con su vida como Nightwing, Dick siempre dejaba tiempo para hacer el amor con él…Nunca se dejaba ver cansado y lo hacia con todo el amor y el deseo con el cual lo habían hecho desde las primeras veces.

Entregándose por completo.

Él admiraba eso de su esposo y, al mismo tiempo, le recordaba a él mismo. A su edad (hace 9 años) el también solía tener la agenda completamente llena.

Ya había empezado su relación con él pero aún no estaban casados y se veían de vez en cuando. Solía ir a la empresa todos los días y pasar más de 8 horas ahí, hacia jornadas como Batman todas las noches en las cuales también duraba más o menos lo mismo. Sumado a eso, sus responsabilidades personales, entre las cuales, la más importante para el momento era Damian, quien recién había llegado a su vida.

Damian…

Ya habían pasado 4 años desde que había revivido a Damian y le sorprendía darse cuenta de que no pensaba mucho en eso. Luego de que Damian revivió, él temía volverse muy sobreprotector o que las cosas cambiasen irremediablemente entre ambos, que Damian quedase muy marcado o algo parecido.

Pero las acciones y reacciones de Damian siempre eran completamente impredecibles. Y eso, Dick y Bruce, lo confirmaron en muy poco tiempo.

Luego de haber sido revivido, Damian siguió teniendo la misma actitud que tenía antes de morir, como si no pudiese creer que en verdad hubiese muerto.

Cuando por fin lo asimiló, a sabiendas que había sido a causa de su propia madre, Damian decayó en una amarga impotencia.

Por supuesto, quería venganza. Quería encarar a esa mujer a la cual ya no consideraba su madre.

Porque ella le había dado la vida, pero también se la había arrebatado.

Deuda saldada.

Si Damian no la buscó ni la enfrentó fue porque Bruce y Dick no se lo permitieron. Sabían que aquello, pasase lo que pasase, no terminaría bien.

Bruce habló mucho con él y Dick también, aunque por separado, y empezaron a llevarlo con ellos a misiones para que despejara su mente.

Damian se rehusó a utilizar el traje de robin, cosa que ambos adultos respetaron.

En su lugar, se hizo de un nuevo traje el cual se parecía al traje que solía usar cuando Thalia se lo entregó a Bruce. Ese hecho no le dio mucha confianza a Bruce pero Damian le explicó, de forma tosca y luego de aclararle que no era asunto suyo, que aquel traje no representaba ni a esa mujer (Como empezó a llamar a Thalia) ni a la liga de asesinos.

Sólo lo representaba a él mismo. Y su historia era parte de él.

Damian consideraba que el parecido con su traje anterior representaba su vida antes de Batman. El nuevo cinturón, los guantes, las botas y la mascara, todas de cuero, representaban su vida siendo robin junto a Batman y como toque final, el tono de marrón del traje se había enrojecido formando una especie de vinotinto, lo cual representaba su muerte.

Ante tal explicación, Bruce quedó satisfecho. Además, se sentía dichosamente aliviado al saber que Damian no había cambiado en nada.

Damian decidió ponerse al día con todo lo que se había perdido en los últimos 2 años y entre todo, no tardó mucho en encontrar la escandalosa noticia, de hacía 2 años, en la cual el multimillonario Bruce Wayne se casaba con el que antes era su hijo adoptivo, Dick Grayson, causando fuerte polémica en toda la ciudad.

Por supuesto, ni corto ni perezoso, encaró a ambos héroes pero no como estos creían que lo haría.

Flashback

Batman y Nightwing se dirigieron a la baticueva. Iban a diferentes misiones pero tanto el batimóvil como la moto de Dick estaban ahí.

Caminaban mientras platicaban acerca de la misión de Batman cuando, al llegar al estacionamiento, se encontraron con Damian apoyado al batimóvil.

Ambos se quedaron confusos y trataron de recordar si alguno de los dos había quedado con él para realizar la misión pero antes de que preguntasen algo, Damian fue al grano.
  -  Ya sé lo que hay entre ustedes dos   -   Damian les mostró el periódico que contenía la noticia, dejando perplejos a los héroes   -    y sé que no es asunto mío. Sólo quería preguntar cuando esto había empezado, ya que tengo entendido que Dick era un niño cuando lo adoptaste

Ambos se quedaron boquiabiertos, sin saber que responder y sin poder creer que finalmente se había enterado.
  -  Damian, cuando esto empezó yo ya tenía 20 años, antes de eso nada pasó, te lo aseguro   -   Explicó Dick lo mas calmado que pudo mientras Bruce sólo observaba. Damian sonrió con los ojos cerrados.
  -  11 años…Es decir que cuando yo llegué ya tenían una relación y sin embargo nunca me di cuenta. Si se quieren tanto hasta el punto de casarse, ¿Cómo es que no son mas evidentes?   -   La pareja no supo que contestar y Damian sólo sonreía pícaro   -   Bueno, por mi parte sólo he de decirles que no hay problema, había mucho de esto en la liga de asesinos…Aunque nunca de una forma tan, no sé, ¿estable? ¿decente? Porque 11 años juntos sin contar los de Batman y Robin…Deben quererse mucho   -   Concluyó Damian mientras se dirigía a la computadora y dejaba el periódico ahí, acto seguido, salió calmadamente de la baticueva.

El matrimonio se miró como asimilando lo que acababa de pasar.

En definitiva, las reacciones de Damian siempre eran impredecibles.

Fin de Flashback

Luego de aquello, la pareja estuvo un poco incomoda pues no sabían que pensar acerca de lo que el niño les había dicho. Pero con el tiempo fueron agarrando confianza, hasta el punto en que se despedían con besos aun estando Damian ahí.

Damian no les prestaba demasiada atención, pero cuando los veía, por el contrario de desagradarle…sentía cosas que nunca, en sus 13 años, había sentido. Le gustaba esa pareja, no sólo eran amantes sino que también eran un equipo. Y ahora que había abierto los ojos, notaba lo mucho que se querían, y se sentía estúpido al no haberse dado cuenta antes.

Su padre era un buen hombre, y Dick también. Ambos se conocían y se complementaban. Eran el equipo perfecto y a Damian se le ocurrió que ha de ser bonito tener a alguien en el cual realmente puedas confiar, alguien por quien realmente valga la pena luchar.

Luego de haber sido traicionado por su propia madre, Damian se sentía un poco desolado. Aunque bien sabía que tenía en su padre y en Richard personas en las cuales podía confiar la vida (Y de hecho, así había sido) también sabía que tres eran multitud y estaba empezando a querer formar parte de un dúo dinámico, algo parecido a lo que tenían ellos…

Maldita adolescencia.

Si, eso tenía que ser, concluyó Damian al encontrarse a sí mismo pensando semejantes estupideces.

Damian pasó unos meses nivelándose y meditando. Aquella no era menos que una segunda oportunidad, la cual no debía desperdiciar.

De repente, ya no se veía a sí mismo ayudando a otros héroes aunque tampoco se veía defendiendo a una ciudad como lo hacían “sus padres” (Damian empezó a llamar padrastro a Dick, por supuesto con la única intención de molestarlo).

De modo que en unos meses, le participó a Bruce que quería irse a una excursión en Montaña Gélida. Era una excursión liderada por profesionales, a la cual acudirían aficionados de exploradores.

Bruce no estaba de acuerdo con la idea, mas que todo por lo que conllevaba, ya que junto a esa decisión, por parte de Damian, venia la otra que consistía en no volver a la escuela, convencido de que ya sabia lo suficiente.

Al final terminó accediendo con la condición de que viese clases con profesores privados al regresar.

La excursión duraría 4 meses, en los cuales Damian conoció a un grupo de muchachos, contemporáneos a él, que poseían habilidades considerables.

Cuando terminó la excursión, acordaron una excursión independiente en Montaña Tropical y como esa,  vinieron más, hasta que Damian les tuvo la suficiente confianza para contarles todo sobre su identidad y formar un grupo con ellos llamado Return.

Bruce, por su parte, se sentía tranquilo al ver que su hijo hacía su vida por un buen camino. Y por otra parte, agradecía que estuviese lejos pues en esos momentos estaba lidiando con cierta muchacha pelinegra que había llegado a sus vidas, sin saber si para bien o para mal…

Pero esa es otra historia….

Eventualmente, ya pasados 2 años desde su resucitación, Damian regresó a pasar una temporada en la mansión, lo cual les cayó muy bien a Bruce y a Dick, luego de todos los acontecimientos que habían ocurrido recientemente.

Luego de tanto tiempo, Bruce se encontró con que su hijo había crecido, convirtiéndose en un quinceañero muy apuesto. Tenía la piel un poco acaramelada a causa de las excursiones que hacia con su grupo, las cuales solían ser tropicales, estaba mas alto y su cuerpo estaba mas definido, su cabello, que parecía ser suave pero no lo era, había agarrado una forma natural un tanto rebelde que resaltaba sus verdes ojos, haciéndolos ver mas oscuros y electrificantes. Incluso se le veían mas pestañas.

A su vez, también había cambiado un poco su actitud. Seguía siendo distante, serio e irónico, pero tenía más tacto y conversaba un poco más, incluso a veces sonreía con autenticidad.

Resultó tener una hermosa sonrisa.

Les contó de sus aventuras y de sus misiones, y también acerca de las personas que conformaban al grupo, a las cuales conocieron unos meses después, cuando ya era hora de volver a la enorme casa de campo, que tenían en una selva, y en la cual vivían.

Batman, en vista de que su hijo no causaba problemas, decidió depositarle una considerable suma de dinero, para que hiciera lo que quisiera. Damian invirtió en empresas pequeñas  y se compró un buen apartamento en Ciudad Gótica y un convertible negro (Como era de esperarse).

En lo que a Bruce respectaba, no podía quejarse. Para alguien que había salido de la Liga de Asesinos, su hijo andaba por un excelente camino.

Sólo esperaba que siguiera así.

Damian nunca lo sabría, pero tras su regreso Thalia intentó volverse loca nuevamente. Afortunadamente encontró a su enemiga natural y su hijo quedó indiferente de todo eso.

Claro que las cosas no salieron como el hubiese querido pero como el fin justifica los medios, se podría decir que las cosas habían vuelto a la normalidad.
  -  ¿Quieres que le diga a Alfred que te sirva el desayuno?   -   Le preguntó Dick quien, ya bañado y vestido, estaba listo para dirigirse al trabajo.
  -  No…sólo dile que bajo en un rato   -   Bruce no tenía ganas de levantarse, ¿La edad lo estaría afectando? 44 años no era mucho, ¿O si?
  -  Bueno, vale, yo le digo   -   Dick se acercó y lo besó. Bruce pudo percibir ese delicioso aroma a shampoo y sentir el cabello húmedo de su esposo.

Cuanto lo amaba.

Tras verlo irse, Bruce buscó fuerzas para levantarse.

Ese día fue unas horas a la empresa, para verificar que todo estuviese en orden. Que el pedido del segundo pago de aguinaldos fuese el correcto, los bonos, las cuentas, los ingresos, los egresos…El sólo los ojeaba por encima, ya todo estaba hecho.

Luego volvió a la mansión y llamó a Barbara desde la baticueva, ya con su traje de Batman puesto. Le preguntó acerca de ese misterioso tipo que compraba propiedades y, cuando estaba a punto de contarle todo lo que había escuchado, Oráculo lo interrumpió con una pequeña risa y le comunicó que ya ella lo había investigado y no se trataba de un hombre.

  -  ¿Entonces es una mujer?   -   Preguntó Bruce confuso, recibiendo otra risa por parte de Barbara

  - Nooo, no es ni mujer ni hombre, Bruce. No es humano. Es un extraterrestre proveniente del Planeta Hermano…Me imagino que habrás escuchado hablar de él   -   ¿Quién no? Pensó Bruce

  -  No sabía que ya habían terrestres hermanos habitando en el planeta

  - No los hay. Él es el primero. No debes preocuparte Bruce, es un investigador. Sólo está aquí para almacenar información   -   Mientras hablaba, Barbara, desde su casa, observaba en su gran pantalla, imágenes de alta resolución, de la fortaleza del alienígena a las afueras de Teresa Waltz

  -  ¿Y cuando se va?

  -  No pronto. Lo más probable es que no se vaya nunca. En nuestro planeta no hay mucha información acerca del sistema que ellos tienen, pero por lo poco que sabemos, aparentemente los trabajos como de investigación en otros planetas son como una especie de retiro. Son para personas que ya han tenido todos los trabajos que han querido, ya han cumplido con todas sus metas y sólo quieren hacer sus últimos estudios y trabajos para morir tranquilamente…wow, no sabía que Teresa Waltz tenia vistas tan bellas   -   Barbara acercó la imagen para ver el lago y las montañas alrededor de la fortaleza   -   Debería visitarla algún día…

  -  Si es así, ¿Por qué está comprando tantas propiedades? ¿Esa gente no es rica?   -   Preguntó amargado Batman

  -  Es difícil saberlo Batman, ya que no ha hecho nada con ellas. Imagino que quiere hacerse de un sustento humano ya que va a quedarse. Como sea, hasta ahora no ha hecho nada indebido, te lo aseguro y si hay algo sospechoso, serás el primero en saberlo, lo prometo   -   Bruce no contestó   -   Por lo pronto te envío las imágenes que tengo. Y Bruce…No te preocupes por cosas sin importancia   -   Sentenció Barbara antes de cortar la llamada. Segundos después, Bruce vio desde su pantalla, las imágenes llegando.

Se trataba de una fortaleza blanca que parecía un castillo. O la arquitectura de su planeta era muy parecida a la humana o el extraterrestre no había tenido problema en que los humanos construyeran lo que sabían construir.

Luego de muchas imágenes que mostraban diferentes dimensiones de la fortaleza, finalmente, Bruce se encontró con una que mostraba al alienígena. Cerca de la fortaleza, metido en el bosque.

Resultó tener un aspecto mucho mas humano de lo que el había imaginado. Claro que, teniendo la referencia de las plantas alrededor de él podía notar que era mucho más grande que cualquier humano y su piel era de un verde pálido muy claro.

Era regordete, aunque eso a Bruce no le constaba pues el no sabía si todos eran así.

A pesar de todo eso, su rostro era muy humano, con ojos grandes color marrón muy claro, rodeados por visibles y gruesas pestañas marrón oscuro. Unos esponjosos cachetes y unos labios ni tan gruesos ni tan finos, de un tono un poco más oscuro que su piel. Su nariz era completamente ordinaria.

Mechones suaves del color de sus ojos caían agraciadamente de su cabeza y por un momento, Bruce pensó que tenía alguna especie de flores a los lados de su cabeza, para luego descubrir que se trataba de sus orejas, las cuales estaban abiertas en cuatro partes…Pero de resto parecían ser y funcionar como las humanas.

En la imagen, él sólo miraba curioso unas enormes plantas rojas y en otra imagen, tenía en sus manos unos tubos que parecían de gomaespuma y con los cuales apuntaba a las plantas.

Esas eran las únicas imágenes que había de él y Batman, al ya haberlo visto, intentó relajarse un poco. Todo indicaba que se trataba exactamente de lo que le había dicho Barbara.

Sin embargo, ese extraño presentimiento no se apartaba de su pecho.

………

  -  …Bueno pero ya es suficiente de mí. ¿Cómo has estado tú? ¿Y mi padrastro?   -   Damian señaló a Bruce con el cubierto para luego seguir comiendo

  -  Hemos estado bien, él está en Bludhaven trabajando…-

  -  ¿Todavía en esas oficinas? No entiendo por qué no deja ese empleo   -   “Yo tampoco”, pensó Bruce mientras veía a su hijo comer rápidamente.

Ya habían pasado las 7 de la noche. Bruce y Damian cenaban en el elegante comedor de la mansión. Damian no era de las personas que anticipaban sus visitas, sólo llegaba cuando quería y punto.

Y Bruce hacia a un lado todos sus compromisos para aprovechar la compañía de su hijo, ya que esta no se daba todos los días, aunque no pasaba medio mes sin que Damian fuese a visitarlo.

  -  Entonces todo con los chicos está bien, ¿Y que tal la nueva integrante?   -   Damian lo miró confuso   -   La de pelo marrón, que me habías comentado el otro día…   -   Se explicó Bruce

  -  Ahhh, Candy ¿cierto? Bueno, se llama Carrie y…no me quejo. Tiene habilidades de batalla considerables, es…flexible, y también rápida pero bueno…es…muy chica   -   Bruce lo miró confuso

  -  ¿A que te refieres?

  -  Si, bueno. En nuestro grupo ya habían mujeres, Mask y Doll pero ellas son de lo más relajadas. Son como otros muchachos. En cambio, Candy es muy…no femenina porque Doll es mas femenina pero…no capta las bromas, se molesta y se entristece y como detesto esa actitud en las personas   -   Damian comió un bocado y continuó aún con la boca llena   -    Y no es porque sea mujer ya que he conocido a muchos hombres que son así pero esos hombres no están en nuestro grupo. No sé. No creo que dure mucho con nosotros   -   Sentenció Damian para terminar su plato y limpiarse la boca

  -  Bueno hijo, dale una oportunidad, talvez termines sorprendiéndote. Me ha pasado. Aunque siempre tiendo a seguir mis instintos, de todas formas   -   Bruce recordó lo del alienígena

Y como si Damian hubiese visto sus pensamientos.

  -  ¿Por qué lo dices? ¿Te ha pasado recientemente?   -   Damian sonrió pícaro

  -  Bueno, la verdad es que sí. Se trata del tipo que construyó una fortaleza…

  - A las afueras de Teresa Waltz ¿Cierto? Los chicos y yo lo vimos…-   Damian presumió sonriente

  -  ¿A sí?   -   Bruce quedó impresionado   -   ¿Y eso por qué?

  -  Emm, simple curiosidad. Pero apenas si lo vimos, se la pasa todo el día metido en esa fortaleza, aunque tiene una red de internet de primer mundo…suponemos que con ella es que está recolectando la información que quiere…

  -  ¿Y no averiguaron nada acerca de las propiedades?

  -  Hasta ahora no ha hecho nada con ellas…Pero padre, si realmente quieres saber de él, sólo déjalo en mis manos

  -  Barbara dice que la información que se puede recolectar es muy limitada ya que todo depende de él y no tiene amistades

  -  No te preocupes, yo tengo mis métodos   -   Damian sonrió malicioso

  -  No quiero que pierdas tu tiempo…

  - No te preocupes, los chicos y yo no estamos haciendo nada por el momento. Sólo trabajos pequeños…Tengo tiempo.

Bruce estaba reacio a aceptar la propuesta. Sabía que Damian era fuerte y competente, pero teniendo ese mal presentimiento con aquel extranjero, no estaba convencido.

Sin embargo, Damian ya tenía todo decidido y no hubo nada que Bruce dijera que lo hiciera cambiar de opinión.

Azumi Seguchi, 2017

Siguiente capitulo - Lista de capítulos


No hay comentarios:

Publicar un comentario