Diez meses - Capitulo 8

Necesito pensar


Hisoka recupero la conciencia y fue abriendo los ojos lentamente, vio el techo, se sentó en la cama con pesadez

-“¿Dónde estoy?”- se pregunto observando todo a su alrededor

-“puedes quedar embarazado”- Hisoka recordó las palabras de Watari, no podía creer lo que le pasaba ¿Cómo era posible? ¿Por qué precisamente a el? Preguntas como esa surcaban su cabeza.

-“si Tsuzuki y yo hubiéramos…”- pensaba Hisoka considerando que anoche casi quedaba embarazado.

Todo se había desordenado, ahora ni siquiera podría entregarse a tsuzuki, y a comprar preservativos no le veía la gracia.

Se toco el vientre, a pesar de todo sabia que debía estar agradecido, no estaba enfermo y no tenía nada que ver con ningún demonio, ni siquiera estaba embarazado para quejarse.

Además lo que tenía era algo que miles de hombres querrían.

-“¿Qué estará pensando Tsuzuki?”- se levanto de la cama y con pasos lentos llego a la puerta y la abrió, al abrirla pudo ver a Watari en su escritorio quien no había notado la presencia del menor.

-Watari…-

-¿ah? Ahh, Hisoka, que bueno que ya despertaste, del impacto por la noticia te desmayaste, tranquilo, solo han pasado 20 minutos- le decía Watari levantándose de su escritorio y acercándose a el

-¿20 minutos? ¿y tsuzuki?-

-se fue hace como 10 minutos a buscar el desayuno para los tres pero también debe estar diciéndoles a los demás que ustedes se aman- dijo Watari sonriente haciendo que Hisoka se sonrojara

-oye y…¿Qué vamos a hacer? Digo, para revertirlo-

-¿revertir qué? ¿El cambio de tu organismo? No, Hisoka, es imposible revertirlo, esa poción que tomaste me costó años hacerla, hacer una para revertirla también costara mucho, lo siento- respondió Watari serio

-pero…-

-¡¡¡ya llegue con el desayuno!!! Y traje muchos postres y este helado enorme de fresas con crema batida, te van a encantar Hisoka- decía tsuzuki entrando con una bandeja llena de postres, la puso en el escritorio de Watari y arrimo unas sillas que estaban en la esquina del consultorio- ven Hisoka, vamos a comer- le dijo a Hisoka dándole golpecitos a la silla en señal de que se sentara

-no gracias, no quiero comer tanto dulce tan temprano-

-anda Hisoka, solo hoy- entonces Tsuzuki le puso una de esas miradas de perrito que Hisoka no podía resistir

-ahhh, está bien pero solo un poco-

-está bien, comete esta torta conmigo, es selva negra, seguro te encantara

Hisoka sonrió, como le gustaba ver a su Tsuzuki así de feliz, con tantos ánimos, quería verlo así siempre, entonces una bella imagen apareció en su mente, a Tsuzuki así de feliz con un niño en sus brazos, como de 5 años, con sus ojos morados y un cabello rubio, como el suyo, Hisoka se sorprendió ante tal pensamiento pero no le tomo importancia pero sea como sea, había sido una linda imagen.

20 MINUTOS DESPUÉS…

Ya se habían comido todo de la bandeja, Tsuzuki se había devorado su helado de fresas y ayudo a Hisoka a comerse la torta de chocolate y un pedazo de tarta de manzana.

-bueno chicos, estuvo delicioso- decía Watari ayudando a recoger el desorden

-sí, esos dulces estaban estupendos, ¿verdad amor?- le dijo Tsuzuki a Hisoka quien se sonrojo pues aun no se acostumbraba a que lo llamaran de esa forma

-sí, estuvo rico-

-oye Hisoka, mañana me gustaría hacerte una prueba de sangre para ver los cambios en tu organismo y ya sabes, observar, te la haría ahora pero debe hacerse sin haber comido nada para no alterar el resultado ¿sí?

-sí, supongo que está bien y oye, que hare con….ya sabes- decía Hisoka como un tomate

-¿con la menstruación?  Tranquilo, como tu organismo es diferente toda la sangre que debías botar ya fue expulsada, no volverás a tenerla en dos meses

-¿dos meses? O sea que…tendré esto para siempre?

-no para siempre, es solo hasta que des a luz o hasta que encontremos una cura, el antídoto es muy poderoso pero desaparecerá de tu organismo en cuanto tengas a un bebe-

-pero dijiste que no había forma de revertirlo-

-si tuvieras un bebe no lo revertirías, todo lo contrario, estarías aprovechando la poción pero todo depende de ti-

-yo creo que mejor me voy a descansar, ya creo que he tenido suficiente por hoy- dicho esto Hisoka se retiro

-bueno, yo también me voy Watari, hasta luego-

-hasta luego Tsuzuki- entonces Tsuzuki siguió a Hisoka

-Hisoka ¿adónde vas?-

-a mi habitación, Tsuzuki quisiera estar solo un rato, para pensar-

-ah claro, yo me iré a dar vueltas por ahí, tu tranquilo ¿sí? Pero…hoy duermo contigo ¿verdad? Tranquilo, solo dormir-

-sí, me encantaría- dijo Hisoka con una sonrisa y las mejillas sonrojadas

-bueno…- Tsuzuki le dio un beso en la frente a Hisoka- no te preocupes que todo lo solucionaremos, ya veras-

-lo sé, gracias- entonces ambos se fueron a direcciones distintas

Hisoka entro a su habitación, cerró la puerta y se recostó en la cama, ¿Cómo habían pasado  tantas cosas en solo dos días? Empezó a pensar en le afectaría esto:

1ro.tendria la menstruación cada dos meses

2do. No podría entregarse a tsuzuki como quería

3ro.corria el riesgo de quedar embarazado

Y si quedaba embarazado, él quería intimar con Tsuzuki pero si el quedaba embarazado, estaba seguro de que Tsuzuki lo apoyaría en todo, escucho sus pensamientos en todo momento y Tsuzuki no dejaba de pensar en cómo apoyarlo, incluso en un momento pudo jurar haber escuchado y sentido algo especial, como si Tsuzuki quisiera tener un hijo, ¿será que si quiere? ¿Qué tan malo sería tener un hijo? O lo que es mas ¿sería malo tener un hijo?

Azumi Seguchi, 24/09/2012

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