Historias de amor en tiempos de guerra - Cap. 17

Capitulo 17 - Recuerdos agridulces

Presente 11

Desde la fundación de la secta Gusulan, existía la regla de que los cultivadores en ella debían ser todos matrices, y que si se casaban, debían casarse con otro matriz, formando así una unión pura, y asegurando así, una descendencia pura.

La secta Gusulan era una de las más antiguas que existía en Ai. La época en la cual fue fundada, era muy diferente a la actual. La gente en aquellos tiempos era sumamente prejuiciosa y supersticiosa.

Las cosas habían cambiado con los años, y en la actualidad, la unión entre matrices y semillas ya no era mal vista, la gran mayoría de las sectas en Ai ya las habían aceptado.

Sin embargo la secta Gusulan era conocida por ser una secta anticuada y renuente al cambio. Desde hacían dos siglos atrás, bajo el mandato de un líder con una mente un poco más abierta, la secta empezó a aceptar, poco a poco, a discípulos semillas.

Décadas después, se les empezó a permitir a los discípulos casarse con semillas. Sin embargo, esto no incluía a los miembros de la familia Gusulan. Todo el consejo defendió arduamente que la línea familiar Gusulan se tenía que mantener pura, de sólo matrices.

Esta regla fue quebrada por miembros de la familia Gusulan en varias ocasiones, pero en todas las ocasiones, el individuo huía con su pareja o era expulsado de la secta por el consejo, de modo que la línea de sucesión de la familia líder no se veía afectada.

La primera excepción a esto fue Lan Xichen, quien no huyó con su pareja ni tampoco fue expulsado de la secta, simplemente fue entregado a otra secta prestigiosa, a través del matrimonio, sin perder a su secta de origen.

Como pasó todo esto, lo conoceremos más adelante, pero lo cierto es que el matrimonio de Lan Xichen y Nie Minjue marcó un antes y un después en la historia de la secta Gusulan, y le brindó al país de Ai una historia de amor que conmovió a todos.

Nie Minjue y Nie Xichen habían sido un matrimonio de ensueño, se notaba a plena vista que se amaban y se adoraban. No obstante, no importaba cuanto pudiera amarse una pareja, la biología y la genética eran indiferentes a los sentimientos.

Una triste prueba de esto fueron los padres de Lan Xichen y Lan Wangji.

El padre matriz de ambos, quien era un Gusulan, se escapó con su esposo semilla. Él pudo sobrevivir a la primera siembra, pues Lan Xichen resultó ser matriz, pero murió sembrando a Lan Wangji, quien resultó ser semilla.

Luego de una línea predecesora de puros matrices, los cuerpos se iban adaptando a la siembra de sólo matrices. Es por eso que para los matrices puros era demasiado riesgoso sembrar hijos de un semilla, especialmente si el niño sembrado también era un semilla.

Todo esto ya lo sabía la joven pareja cuando se casaron, pero estaban tan enamorados, y tan ilusionados por formar una familia, que se convencieron de que, al Nie Xichen tener un padre semilla, este tendría que ser más fuerte que un matriz completamente puro.

No estaba equivocado, pues gracias que su padre era un semilla, logró sobrevivir a la siembra de su primogénito, Nie Yamei, quien resultó ser semilla. Sin embargo, a duras penas logró sobrevivir, tocando la muerte con la punta de los dedos.

Nie Yamei le succionó casi todas sus fuerzas durante la alimentación, y luego de sembrarlo, Nie Xichen estuvo inconsciente por 25 largas horas. El doctor lo dio por muerto, Nie Minjue nunca se apartó de su lado, en las últimas horas estuvo inclinado a un costado de la cama, sosteniendo la débil mano de su esposo moribundo, y sintiendo su vago pulso.

Nie Minjue era un hombre serio y de carácter, solo se mostraba amable y agradable con su esposo. Nunca en su vida, ni siquiera cuando era niño, había llorado en frente de nadie, pero esa noche, unas gruesas lágrimas cayeron de sus ardientes ojos rojos y silenciomente humedecieron su rostro.

Las lágrimas sólo pararon de caer cuando Nie Xichen finalmente abrió sus ojos, y su pulso se volvió un poco más notable.

Todos lo consideraron un milagro.

Esa noche, luego de que Nie Xichen recobrara algo de sus fuerzas, la joven pareja no dejó de abrazarse y besarse, agradecidos a los dioses de que no fueron separados esa vez.

Sin embargo, ya habiendo comprobado cómo eran las cosas, se hicieron una firme promesa esa noche: Nie Yamei sería su único hijo.

No intentarían tener ningún otro, por más que lo quisieran.

Ese recuerdo agridulce fue el que pasó por su mente cuando Jin Guangyao insinuó, tan descaradamente, que al él ser matriz, no tendrían obstáculos para formar una familia.

Aquello fue un golpe bajo para Nie Xichen.

En secreto, siempre se había sentido frustrado al no poder tener más hijos con su esposo. De no ser por el riesgo, habría sembrado una docena. Y esa frustración no hizo más que aumentar luego de la muerte de Nie Minjue, pues si hubiesen tenido más hijos, él no se sentiría tan sólo.

Nie Yamei había sido muy independiente desde muy corta edad. Tan lleno de energía y vida, empezó su camino en cuanto pudo, y estaba en todo su derecho de hacerlo.

Pero aquello sumado a la ausencia de su padre, había sentenciado a Nie Xichen a una existencia tristemente solitaria. Lo único que le daba fuerzas para continuar era la ilusión de conocer a la familia que formaría su hijo y la ilusión de que, en algún momento después de eso, cuando su tiempo en el mundo de los vivos terminase, volvería a reencontrarse con su amado.

Sumido en pensamientos agridulces, una pequeña lágrima recorrió su mejilla y cayó en su equipaje, desvaneciéndose. Nie Xichen se secó la cara rápida y disimuladamente para que sus sobrinos no se dieran cuenta.

Afortunadamente, los gemelos estaban demasiado distraídos acariciando y alimentando al urutaú que había traído el espejo la noche anterior.

El animalito se había ido de la ventana unos minutos después de que Nie Xichen hablara con su hermano, y el líder Nie pensó que quizás había vuelto a la montaña Yiling, pero resulta que el urutaú había pasado la noche en uno de los frondosos árboles de la secta y por la tarde, había decidido posarse en la ventana de Nie Xichen nuevamente.

Cuando Nie Xichen y sus sobrinos se dirigieron a su habitación para empacar sus cosas, luego de dejar todo listo en la secta y casi dos horas después de la visita de Jin Guangyao, los tres descubrieron al urutaú esperándolos en la ventana.

Los niños gritaron emocionados y se acercaron a él para acariciarlo y consentirlo. Era evidente que ya lo conocían, y de hecho se dirigieron a él como "Calcifer".

"Calcifer le pertenece a..." A-Yu había interrumpido a su hermano con un codazo "Emm, a una persona que tú no conoces"

-¿Dónde había escuchado eso antes?- Pensó Nie Xichen mientras sonreía -¿Acaso también se trataba del hacedor de las ilusiones?-

Nie Xichen no preguntó nada y se dispuso a empacar pues ya casi se ponía el sol y en la noche debían estar saliendo de la secta.

Mientras tanto, los niños simplemente se rindieron ante Calcifer, quien no paraba de ronronear y sonreír. En su mente, Nie Xichen le agradeció al ave por acaparar la atención de los niños, pues desde su conversación con Jin Guangyao, no había podido recuperar su semblante normal.

Por lo menos Jin Guangyao había tenía la decencia de irse poco después de que los niños y él lo dejaran solo en el pabellón.

Nie Xichen cerró los ojos y trató de sacarlo de su mente. Decidió recordar esas hermosas ilusiones de la casa de su hermano que tanto le habían gustado, y que pronto podría ver nuevamente.

Aquello lo reconfortó un poco.

Una hora después, ya todo estaba listo. Nie Xichen se despidió, dándoles a los encargados en su ausencia, las últimas indicaciones. Los niños se despidieron con abrazos, de los discípulos y sirvientes que los habían cuidado y atendido. Estos les correspondieron con genuino cariño, era imposible no caer en el encanto de aquellos adorables gemelos.

Con los gemelos a los lados de su tio, mientras este les tomaba sus manitas, y Calcifer en el hombro de A-Bao, salieron a paso elegante de la secta.

La puerta apareció y la cruzaron sin dudarlo, apareciendo en la montaña Yiling de inmediato. Justo en ese momento, Calcifer saltó del hombro de A-Bao y se abrió paso por los aires, alejándose de ellos.

A los niños no pareció importarles, por ende su tio tampoco le dio importancia.

Luego de ver a Calcifer partir, los niños entusiasmados prácticamente arrastraron a su tio montaña arriba hacia la cueva del patriarca Yiling.

Aquella noche era oscura, la luna menguante y las estrellas estaban tapadas por espesas nubes, por ende la montaña estaba en casi total oscuridad.

A decir verdad, aquel lugar en aquella oscuridad resultaría espeluznante para cualquier persona, pero no para los hijos del patriarca Yiling, quienes adoraban esa montaña y la conocían como conocían la palma de sus manos. Es por eso que no importó cuan oscuro estaba, los niños recorrieron el camino hacia la cueva casi por inercia.

Diez minutos después, los tres ya se encontraban en el pequeño estudio que daba inicio a la casa subterránea, en el cual los estuvo esperando Ling Wangji. Los niños se abalanzaron hacia él inmediatamente y este los alzó en sus brazos mientras los abrazaba.

- Hermano, gracias por cuidar de ellos. Por favor, siéntete en tu casa

- Fue un placer hermano, gracias por invitarme a venir

Los niños empezaron a contarle a su padre un sinfín de cosas acerca de su estadía en la secta Nie, al mismo tiempo que también le platicaban cosas a su tio con respecto a la casa. Llegó un momento en que ni Ling Wangji y Nie Xichen podían entenderles casi nada, pero se les veía tan entusiasmados que ninguno los interrumpió.

Nie Xichen se preguntó en su mente como eran capaces de hablar tan rápido, mientras Ling Wangji reconocía la esencia de su esposo en ellos. Wei Wuxian también era todo un parlanchín.

Los niños se dispusieron a preparar una ofrenda en honor a su difunto padre mientras Ling Wangji llevó a su hermano a su habitación, la cual estaba pasando un pasillo continuo a las habitaciones principales.

Ling Wangji le dio a su hermano la llave de su habitación, diciéndole que se la llevara con él incluso cuando se fuera pues aquella habitación había sido hecha para él. Nie Xichen sonrió alegremente mientras su hermano le indicaba como abrir la puerta (la puerta también era del continente).

Luego de abrirla y entrar a la habitación, Nie Xichen contuvo la respiración y no dio crédito a lo que veía.

¡Era una réplica exacta de su habitación matrimonial!

Pero no de la actual. Era una réplica de su habitación matrimonial cuando Nie Minjue y él recién estaban casados. Todo estaba ahí, no faltaba ni un detalle, los mismos muebles y colores, era como volver al pasado.

Con su rostro estupefacto y sus ojos humedeciéndose, Nie Xichen se paseó lentamente por la habitación, recorriendo con la palma de su mano la suave cobija de la cama, y tocando los objetos en las mesas, como queriendo comprobar que eran reales.

Por último, y con una mezcla de emoción y miedo, Nie Xichen posó sus ojos en las ventanas y ventanales. Como sospechó, ahí estaba, una ilusión exacta del precioso jardín que rodeaba su habitación, en el cual estaba el luminoso árbol de vida de la secta, el cual era verde claro, como la piel de una mantis, e iluminaba bellamente la habitación.

En aquella habitación había vivido su noche de bodas, en aquel árbol había sembrado a Nie Yamei...

Nie Xichen no pudo más y apartó la vista, tapándose los ojos.

- ¿Hermano? ¿Qué sucede? - Ling Wangji se acercó preocupado, Nie Xichen negó con la cabeza y se sentó en la orilla de la cama, dándole la espalda a Ling Wangji - Lamento si no fue de tu agrado que la hayamos hecho así, te ruego que me perdones, te aseguro que...

- No, hermano, por favor...- La voz de Nie Xichen sonó quebrada y llorosa, su rostro seguía en sus manos.

Puede que Nie Xichen fuese más expresivo que Ling Wangji, pero aun así era un Gusulan, y uno muy fuerte sin lugar a dudas. Uno que era capaz de enfrentar las batallas más sangrientas con dureza, y que no sentía miedo hasta en los lugares más tenebrosos.

Sólo cuestiones personales que en verdad tocaran su corazón podrían hacerlo llorar, y Ling Wangji sólo había visto a su hermano llorar dos veces hasta esa noche: en el funeral de uno de sus abuelos, cuando ambos eran unos niños y en el funeral de su cuñado, Nie Minjue.

Ling Wangji se sintió estúpido, considerando que había sido una falta de respeto y una falta de tacto el haber hecho la habitación de su hermano así.

Ling Wangji adoraba su habitación matrimonial, y no había cambiado ni un detalle en ella, porque lo hacía sentir conectado a su esposo. Es por eso que cuando Botan le pidió permiso para elaborar la habitación de su hermano de esa manera, él pensó que era buena idea.

Las circunstancias de ambos eran completamente diferentes, y cada quien enfrentaba el luto a su manera.

A pesar de que su semblante parecía sereno, Ling Wangji se sentía genuinamente culpable. Luego de un suspiro, habló...

- No tienes que pretender nada, hermano, entiendo perfectamente y te ruego que me disculpes. Por favor, quédate mientras tanto en otra habitación, te aseguro que remodelaremos...

- No, Wangji, espera...- Nie Xichen respiró profundo y se secó el rostro con sus mangas - No es eso, es que...me agarraste en un mal momento - Su voz sonaba un poco más tranquila - Hoy recibí una visita...que me desestabilizó ...

Ling Wangji se sentó en una de las elegantes sillas verdes de la habitación mientras su hermano, sin voltear a mirarle, le contó de la visita de Jin Guangyao sin reservarse ni un detalle.

- ...Wangji, yo no hubiese querido tener que rechazarle, y nunca imaginé que algún día podría levantarle la mano, pero fue muy duro para mi escucharlo y que vinieran todos esos recuerdos agridulces a mi mente, que no me he podido sacar de la cabeza...

Nie Xichen también le confesó a su hermano como se sentía con respecto a no haber podido tener más hijos durante su matrimonio, la lejanía de Nie Yamei y lo mucho que extrañaba a su esposo.

- Todo esto ha estado carcomiéndome hoy más que nunca desde su visita, pues Nie Minjue y yo nunca, ni una sola vez, nos atrevimos a hablar de esto desde que nos prometimos no intentar tener más hijos, pero a él le fue tan fácil...Oh, Wangji, perdóname, quizás estoy siendo demasiado...

- No - Respondió con firmeza, y Nie Xichen finalmente se volteó a ver a su hermano, sorprendiéndose al ver su semblante. Era un semblante que nunca había visto en él, un semblante que demostraba evidente furia, con un toque de repudio. Ling Wangji parecía estar a punto de matar a alguien con sus propias manos.

- Wangji...- El viudo del patriarca Yiling cerró sus ojos y respiró profundamente, haciendo lo posible para serenarse.

- Hermano, fuiste demasiado blando con ese sujeto. Me tranquilizaría demasiado que no volvieras a tener contacto con él. Siempre ha habido algo en él que me enferma - A Ling Wangji le dolió el pecho.

Él era lo opuesto a ser parlanchín, pero en ese momento tenía tantas cosas que decir, cosas que lamentablemente se tenían que quedar enjauladas en su pecho por un tiempo más.

- Pues...a decir verdad no sé qué sucederá de ahora en adelante pero...por ahora sólo quisiera sacar ese recuerdo de mi mente y seguir adelante, en este momento no estoy pensando ni viendo con claridad, mi mente está hecha un caos...

- Entiendo

- Por lo pronto, por favor, hermano, discúlpame por haberte preocupado con mi reacción, y te pido que no me cambies de habitación. Es un obsequio maravilloso el que me has dado y no tengo cómo agradecértelo, lamento no haber podido valorarlo como es debido en primera instancia - Ling Wangji leyó detenidamente el rostro de su hermano, comprobando que lo que decía era de corazón y no lo decía por complacerlo.

- Me alegra que te haya gustado, la verdad es que fue ideado y elaborado por la misma persona que hizo las ilusiones. Yo sólo le di mi consentimiento

Nie Xichen sonrió. Se lo había imaginado.

- Hermano, ¿Cuándo tendré el placer de conocer a esta misteriosa persona?

- Lo siento, hermano, pero es esta persona la que prefiere no verte por ahora. No lo malentiendas, te aseguro que hay una buena razón detrás. La verás en su debido momento.

Nie Xichen sólo asintió sin una pizca de reproche en su rostro.

- Entiendo

..::Notas de la autora::..

Espero que les haya gustado este capitulo, nos leemos!

Siguiente Capitulo

Capitulo Anterior

Indice



No hay comentarios:

Publicar un comentario