Historias de amor en tiempos de guerra - Cap. 9

Capitulo 9 - La carta dorada

Pasado 3

Mientras tanto, en la secta Nie, Nie Minjue y Nie Xichen se encontraban en su lecho matrimonial, abrazados, luego de haber hecho el amor un par de veces (como todas las noches).

Nie Xichen estaba recostado en el fornido pecho de su esposo, acariciándolo, mientras que Nie Minjue le acariciaba los brazos. Nie Xichen adoraba estar así con su esposo, pero esa noche, su mente estaba distraída.

Trataba de no pensar tanto, pero no podía evitarlo.

Nie Minjue notaba esto, pero no había querido preguntarle nada, ya que sabía que a su esposo le preocupaba el porvenir de su secta. Muchas sectas habían sido exterminadas por los Wen y todos temían que lo mismo pudiera pasar con la secta Gusulan.

- Querido, sé que estás angustiado, pero Lan Qiren fue muy diplomático en su carta, más de lo que debió haber sido con esos malditos. Además, ellos saben que la secta Gusulan cuenta con el respaldo incondicional de nuestra secta y ambas sectas son antiguas, y grandes. Pienso que esos desgraciados solo quieren intimidarnos, pero no creo que quieran desatar otra guerra de sectas. Hasta ahora, sólo se han metido con sectas pequeñas. Cobardes.

- En verdad me preocupa eso y espero que mi tio logre razonar con Wen Ruohan. Sin embargo, hay otra cosa que me está inquietando

- ¿Qué cosa? - Nie Xichen suspiró

- Creo que Wangji se siente atraído por otro semilla - Nie Minjue, quien ya tenía los ojos cerrados, los abrió como platos al escuchar eso.

- ¿Qué?

- Cuando estábamos en la secta, noté un brillo en sus ojos mientras miraba a ese muchacho de la secta Jiang, Wei Wuxian...

- ¿Estás seguro?

- Puede que me haya confundido y que haya malinterpretado las cosas, ¡Pero nadie conoce a mi hermano más que yo! - Eso Nie Minjue lo sabía muy bien, su esposo era el único capaz de descifrar al inexpresivo Lan Wangji – Además, yo le pregunté si sentía algo por él y, ni lo confirmo ni lo negó.

Nie Minjue entendió la angustia de su esposo, y el porqué de que hubiese estado tan distraído todos esos días.

A decir verdad, el no conocía mucho a su cuñado, pues Lan Wangji era muy serio, y él mismo no tenía buen carácter. Sólo era dulce y amable con su esposo y con su hijo.

Con su familia política, era netamente cordial y diplomático, y desde que conocía a Lan Wangji, sólo había intercambiado con él palabras que se podrían contar con los dedos de las manos. Incluso había llegado a charlar más con el mismo Lan Qiren que con Lan Wangji.

No conociendo a su cuñado, no tenía moral para decirle a su esposo que estaba equivocado o en lo cierto.

De modo que, simplemente lo abrazó más y decidió decirle lo único que sí podía decirle:

- Xichen, suponiendo que ciertamente Lan Wangji se sintiera atraído por ese muchacho, eso no nos garantiza que este sea correspondido, ¿o tú viste que Wei Wuxian también lo buscara?

- No, para nada, por el contrario, Wei Wuxian parecía disfrutar molestar a Wangji, y coqueteaba con los matrices de las otras sectas.

- Bueno, en ese caso, no hay de qué preocuparnos, capaz y Lan Wangji sólo está experimentando, él todavía es muy joven.

- Pero el hecho de que su afecto no sea correspondido tampoco me hace feliz. Me preocupa mucho que Wangji no llegue a ser feliz nunca, porque yo sé que él no lo es en la secta y es tan aislado a las demás personas. Tampoco quisiera que se escapase con otro semilla, siendo juzgado por todo el mundo, incapaz de formar una familia...- Nie Xichen se acurrucó con más fuerzas entre los brazos de su marido.

- Bueno, querido, mira, a mí eso de dos hombres semilla juntos me parece extraño, quiero decir, no es lo usual. Sin embargo, eso es solo un prejuicio social porque, si a ver vamos, estas personas no le hacen daño a nadie. Lo que quiero decir es que, si Lan Wangji se llega a emparejar con otro semilla, lo que haremos evidentemente, será apoyarlo, pues somos su familia...

- Mi tio Lan Qiren jamás lo aceptaría

- Bueno, le decimos que se venga a vivir con nosotros, incluso puede decidir irse a Ai, allá las cosas son diferentes, esas personas son muy abiertas e incluso allá podría casarse y adoptar niños, podrá vivir en paz y llegar a ser feliz...

Ciertamente, aquella actitud de su esposo estaba reconfortando mucho a Nie Xichen.

- En fin, las posibilidades son muchas, pero si quieres que te diga la verdad, yo preferiría mil veces que tu hermano viviera feliz junto a un semilla, a que se quede el resto de su vida siendo infeliz en la secta. ¡Talvez incluso esa persona lo haga sonreír y hablar un poco más! – Nie Minjue lanzó algunas carcajadas luego de decir aquello.

Nie Xichen adoraba la risa de su marido y él mismo sonrió, ya mucho más despreocupado.

- Si, tienes razón. Gracias - Los esposos se besaron.

- Ya el tiempo nos dirá que es lo que sucederá y será entonces cuando veremos qué hacer. ¿Quién sabe? Capaz y termina casado con un matriz y teniendo un montón de hijos - Nie Xichen sonrió y volvió a besar a su esposo.

.........

Al día siguiente, una carta urgente de Lan Qiren había llegado a la secta Nie.

El joven matrimonio la abrió con prisa y tras leerla, ambos se quedaron perplejos, pues resulta que los Wen habían enviado una carta a la secta Gusulan, pero no la que ellos esperaban.

No era una carta en la que respondían ante el asunto del poblado, ¡Se trataba de una carta dorada!

¡El mismísimo Wen Ruohan estaba pidiendo a Lan Wangji en matrimonio!

Ni Lan Qiren ni los jóvenes esposos podían creerse aquello, ¡Lan Wangji tenía apenas dieciséis años! Mientras que Wen Ruohan estaba pisando sus 35 años.

Wen Ruohan, el actual líder de la secta Wen, era matriz, y sólo tenía un hijo: Wen Chao, quien ya tenía 18 años. 

Wen Ruohan había sido casado por conveniencia con un hombre de la secta Ba, pero este, "misteriosamente", murió en una cacería nocturna, poco después de que Wen Chao naciera.

Desde entonces, Wen Ruohan no volvió a casarse y a su edad se esperaba que no volviera a hacerlo. ¿Por qué querría aquel hombre, que se posicionaba a él mismo como líder de líderes, casarse con un joven discípulo que aún no llegaba a su adultez?

Sin embargo, la carta era sumamente cordial: En ella, Wen Ruohan expresaba (suponiendo que la hubiera escrito él) qué estaba complacido con las habilidades que el segundo hijo Gusulan presentaba en todas las artes y disciplinas, y que tenía deseos de concebir un segundo heredero antes de cumplir los cuarenta (Esa era la edad en la que se decía que los matrices perdían la capacidad de alimentar y sembrar hijos).

En la carta, incluso comentaba que en la reunión para discutir la entrega, podrían hablar del "otro asunto", refiriéndose a lo del agua resentida en el poblado.

No fueron groseros, ni déspotas, pero tanto los Gusulan como los Nie sabían muy bien que los Wen se habían convertido en unos manipuladores y unos traicioneros, y estaban muy consientes de todas las atrocidades que Wen Ruohan había ocasionado desde que fue nombrado líder.

Por lo que consideraron que sólo había dos posibilidades:

La primera, que quisieran tomar a Lan Wangji de rehén para que los Gusulan no se atrevieran a formar parte de ninguna campaña rebelde. Quizás Wen Ruohan en verdad quería tomarlo como esposo y concebir un segundo heredero como decía en su carta, pero aun así, los Gusulan siempre deberían tener presente que Lan Wangji estaba en manos de los Wen y así como todo el mundo decía que se había desecho de su primer esposo, Wangji podría correr el mismo destino. De ese modo, Wen Ruohan mataría a dos pájaros de un tiro.

La segunda, que todo se trate de una simple trampa y sólo quieran sacar a Lan Qiren y Lan Wangji de la secta (Para la reunión prenupcial) para ellos poder atacar y acabar con la secta, matándolos a los dos en cuanto llegasen a los terrenos Wen. Incluso, podrían matarlos en la misma boda, pues todos bajarían la guardia.

Conociendo a Wen Ruohan, la segunda era muy probable.

De modo que, sea cual fuera la verdadera motivación, ambas posibilidades significaban ponerse a merced de los Wen, cosa que simplemente no podían permitir.

Sin embargo, aunque bien sabían que las intenciones de Wen Ruohan no eran buenas, también sabían que se encontraban en una gran desventaja por todos los lados, pues, si mandaban una carta respondiendo con un "no" directo, eso también podría desatar la furia de Wen Ruohan y en cualquier momento podrían atacarlos.

La realidad era que, a pesar de que la secta Gusulan era muy grande y antigua, la secta Wen lo era cinco veces más. Incluso con el apoyo de la secta Nie, estaban en desventaja, y debían decidir rápido.

Nie Xichen y Nie Minjue volaron en sus espadas a la secta Gusulan lo más rápido que pudieron y se sentaron a discutir el asunto con Lan Qiren.

Nie Minjue propuso rechazar la propuesta y enfrentar, ambas sectas, la batalla. Sin embargo, Lan Qiren insistió que aquello sería una estupidez, pues corrían el riesgo de que ambas sectas cayeran, y la secta Nie era el único refugio que los Gusulan tenían en caso de un ataque.

Por lo que a Nie Xichen se le ocurrió algo que talvez podría hacerles ganar un poco de tiempo: comprometer a Lan Wangji con alguien más.

De esa manera, podrían rechazar la propuesta con una razón. Aunque era evidente que aquello no los salvaría de las inminentes confrontaciones, pero por lo menos se podría mantener una hipócrita diplomacia por un tiempo más.

Además, si comprometían a Lan Wangji con el hijo de una de las seis sectas principales (Las cuales eran: Wen, Jin, Qin, Gusulan, Jiang y Nie) se haría una alianza que podría hacer a los Wen reconsiderar sus movimientos.

Al principio, Lan Qiren estuvo en total desacuerdo con aquello. Casarse por conveniencia no concordaba con la moral Gusulan, incluso en aquellas circunstancias, sin embargo, luego de conversar un largo rato, simplemente no hallaron una estrategia mejor.

De modo que aceptaron discutirlo con Lan Wangji, y si él aceptaba, lo harían.

Nie Xichen fue a la habitación de su hermano menor, y con una trágica sinceridad, le contó todo.

Lan Wangji se quedó callado e inexpresivo, y cuando su hermano terminó de hablar, sólo preguntó:

- ¿Con quién van a casarme?

- No lo sabemos, Wangji. Primero teníamos que consultarlo contigo, mira, sé que esto es inmoral pero en estas circunstancias...

- Hermano, está bien - Nie Xichen miró fijamente a Lan Wangji y no percibió ni tristeza ni preocupación. Tal parecía que genuinamente no le importaba

- Bueno, Wangji, si tú estás de acuerdo, me quedo tranquilo. No sabemos con quién, pero queremos que sea alguien de una de las sectas principales para poder presionar. Talvez, si se nos ocurre alguna estrategia, ni siquiera debas casarte, pero si debemos comprometerte.

- ¿Podría ser Jiang Cheng? - Nie Xichen se sorprendió

- ¿Jiang Cheng?

- El ya no está comprometido con Jin Zixuan

..::Notas de la autora::..

Empiezan las estrategias, empieza la guerra! me encanta :) Este jueves publico la otra parte, recuerden mantenerse en casa ante estas difíciles circunstancias, nos leemos!

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