Capitulo 8 - Un compromiso anulado
Pasado 2
Aquel día, tras una intensa pelea en contra de fantasmas acuáticos y un gran tornado de agua, todos llegaron a la conclusión de que el problema no estaba en el mar, sino que era el mismo mar, que había sido contaminado por demasiada energía resentida y se había convertido en un monstruo.
Siendo ese el problema, tenían muy pocas opciones. Sin embargo, había algo que no tenía sentido: para que el agua llegase a ese punto, se necesitaban de muchas muertes y catástrofes en ella.
Ese no había sido el caso.
Divagando, llegaron a la conclusión de que se había tratado de la secta Wen, pues ellos habían presentado un fenómeno semejante en uno de sus poblados. Seguramente, en lugar de lidiar con el problema, decidieron simplemente lanzarlo a otro lugar para que otros lo resolvieran.
La secta Wen era la secta líder en aquel entonces. Fue escogida como tal luego de su magnífica labor para terminar la guerra de las mil calderas.
El primer líder de lideres Wen fue hizo un trabajo más que decente. Sin embargo, su hijo, Wen Ruohan, quien ahora era el líder tras la muerte de su viejo padre, estaba abusando de su poder, haciendo cosas injustas y arbitrarias.
Muchas sectas pequeñas ya habían sido atacadas por aquella secta, pero era la primera vez que atacaban a una secta grande como la secta Gusulan.
Sin embargo, hay que mencionar que, la secta Gusulan no era tan grande y fuerte como la Wen.
Teniendo eso en consideración, y sin intenciones de iniciar una guerra, Lan Qiren optó por intentar razonar con los Wen, enviándoles una carta, planteándoles lo que estaba pasando.
Ya enviada la carta y sin poder hacer nada más, las cosas cobraron normalidad en la secta Gusulan. El matrimonio Nie y el pequeño Nie Yamei volvieron a su secta. La rutina normal se había reiniciado, y todo parecía estar tranquilo hasta unos días después, cuando una fuerte discusión azotó la secta.
- ¡Eres un descarado y un desvergonzado! ¿Cómo te atreves a faltarme el respeto de esta forma? No me importa si quieres casarte con este tipo, pero por lo menos ¡da la cara! ¡Anula nuestro compromiso como un hombre, cobarde!
Todo había empezado porque Jiang Cheng y Wei Wuxian habían estado bromeando junto al lago, diciéndose cosas y riéndose. A Wei Wuxian le encantaba molestar y hacer enojar a Jiang Cheng, por lo que a veces le daba un leve beso en los labios, solo para ver la reacción enojada y avergonzada de este, y morirse de la risa.
Sin embargo, aquel día, aquella simple broma ocasionó un gran conflicto, pues por mala suerte, Jin Zixuan los había estado observando, y aunque desde donde estaba, no había podido escuchar lo que se decían, había visto claramente el beso.
Esa fue la gota que derramó el vaso.
Se acercó a ambos y empezó a maldecirlos sin parar.
- Y tú, ¿Quién te crees para estar acechando a mi prometido? Ambos no son más que escorias, ¡tomaré esto como un insulto de su secta a mi secta!
- Jin Zixuan, por favor, cálmese. Las cosas no son como usted piensa...
- Jiang Cheng, ni te molestes en explicarle, él va a creer lo que le dé la gana, ¿y qué si estoy cortejando a Jiang Cheng? ¡Igual él se merece a un hombre mejor que tú!
- Wei Wuxian, ¿Qué rayos...?
Jiang Cheng, quien podía entender la molestia de Jin Zixuan, no entendía la actitud repentina de Wei Wuxian. No era que muriese de ganas por casarse con Jin Zixuan, a decir verdad, estaba lejos de quererlo. Sin embargo, él había decidido llevar la guerra en paz y cumplir con su deber sin replicar. Se le ocurría que talvez, sin discutir tanto y con un código de respeto, Jin Zixuan y él podrían llegar a ser un poco felices juntos en el futuro.
Él no tenía absolutamente nada con Wei Wuxian, ambos eran como hermanos, y aquello había sido sólo un malentendido. Malentendido que estaba dispuesto a aclarar, pero resulta que Jin Zixuan no era el único enojado en ese momento.
Jiang Cheng vio como las manos de Wei Wuxian temblaban por la ira, tras las palabras de Jin Zixuan.
Desde que Jin Zixuan había crecido y había cambiado, volviéndose serio y distante, se había ganado el desagrado de Wei Wuxian. Wuxian consideraba que este era sólo un tipo arrogante y cobarde, y le molestaba la manera fría e indiferente en la que trataba a Jiang Cheng, quien era su prometido.
Apenas si le hablaba, nunca había hecho nada para ganarse su corazón, cuando Jiang Cheng si se había tomado la molestia de enviarle cartas, no de amor, pero si contándole ciertas novedades en su secta y cosas triviales, al menos para que este supiera que lo tenía presente.
Jin Zixuan apenas respondía las cartas, nunca enviaba una por su cuenta, y siempre tenía una expresión de enfado, como si estuviera haciendo un gran sacrificio casándose con Jiang Cheng.
Wei Wuxian sabía en su corazón que Jiang Cheng jamás sería feliz si se casaba con él, estaba convencido de que ambos tendrían un matrimonio parecido al de sus tíos, el matrimonio Jiang.
Sin embargo, aun con todo, por prudencia y a petición del mismo Jiang Cheng, Wuxian había tratado de mantenerse al margen y no meterse, pero que ahora Jin Zixuan viniera a insultarlos, sin siquiera escuchar explicaciones, y luego del trato que había tenido con Jiang Cheng durante todo el entrenamiento, simplemente lo sacó de sus casillas.
- ¿y tú crees que eres mejor que yo? Por favor. Además, ¡es Jiang Cheng quien no está a mi altura! Sólo iba a casarme con él por el compromiso, pero ahora...
Jin Zixuan fue interrumpido por un fuerte golpe en la cara por parte de Wei Wuxian.
"Jiang Cheng es quien no está a mi altura", Wei Wuxian entendió esas palabras como una urgente invitación a que lo moliera a golpes, y fueron esas precisas palabras, las que impidieron a Jiang Cheng hacer algo al respecto.
........
Luego de aquel incidente, Lan Qiren decidió convocar a una reunión a Jiang Fengmian (Padre de Jiang Cheng – Líder de la secta Jiang) y a Jin Guangshan (Padre de Jin Zixuan – Líder de la secta Jin).
Ambos acudieron a la brevedad, y luego de que se les puso al tanto de lo ocurrido, ambos se sentaron a hablar en privado con respecto al compromiso de sus hijos.
Ambos fueron muy cordiales y diplomáticos, tomando la pelea entre Wei Wuxian y Jin Zixuan como un "juego de niños". Sin embargo, hablaron seriamente del compromiso y tras analizarlo un poco, tomaron la decisión de anularlo.
Primero, ese compromiso lo habían arreglado sus esposos, no ellos. Segundo, ambos concordaron que no necesitaban de un matrimonio para unificar sus sectas, pues la secta Jin y la secta Jiang nunca habían tenido inconvenientes. Tercero y finalmente, era más que evidente que no había afecto entre los prometidos.
Luego de tomar la decisión, ambos líderes se despidieron cortésmente y cada quien tomó su rumbo.
Wei Wuxian volvió a la secta con Jiang Fengmian y Jin Zixuan volvió a la secta Jin con su padre. Jiang Cheng fue el único que se quedó a terminar el entrenamiento.
.........
Cuando Jiang Fengmian le dijo a su esposo la decisión que Jin Guangshan y él habían tomado, la gran discusión no se hizo esperar.
Jiang Fengmian intentó en lo posible de calmar a Jiang Zixuan, pero éste no podía con la rabia que sentía en todo su ser, no sólo por la ruptura del compromiso en sí, sino los hechos que la causaron y lo que él sabía que estaba detrás de todo.
- ¡Que sepas que yo jamás voy a bendecir la unión de mi hijo con ese tipo! Yo sé muy bien que eso es lo que estás planeando, pero yo jamás lo voy a consentir. Ese mocoso que desde que lo trajiste no ha dejado de ocasionar problemas. Hoy destrozó el compromiso de Jiang Cheng, sólo los dioses saben qué hará la próxima vez.
- Entiende, no fue culpa de A-Xian, él sólo estaba defendiendo a Jiang Cheng...
- Fue él quien lo besó en primer lugar, sabiendo que Jiang Cheng estaba comprometido, ¡haciendo que irrespetara a su futuro esposo! Ahora, no sólo el compromiso está arruinado, sino que Jiang Cheng será visto como un descarado
- Todo fue un malentendido, y aun así, ¡Ese no es el punto! El punto es que Jiang Cheng y Jin Zixuan no tienen afecto por el otro. Puedes decir lo que quieras, pero son ellos los que vivirán el resto de sus vidas juntos...
Hubo un momento de silencio.
- ¿Temes que tengan un matrimonio como el nuestro? - Jin Zixuan bajó la voz para decir aquello, y más que una pregunta, fue una sentencia.
- No, nunca quise decir eso - En verdad sí quiso decirlo, e incluso pensó en decírselo en voz alta, pero no había podido decirlo en todos esos años, y no tenía el valor de decirlo en ese momento.
Jiang Ziyuan no respondió.
- Jiang Ziyuan...
- No engañas a nadie, Jiang Fengmian. Puede haber razones por las que acabaste con este compromiso, pero no fue por la felicidad de nuestro hijo. El jamás te ha importado – Jiang Ziyuan dijo eso acercándose a la salida de aquel estudio
- ¿Cómo puedes decir eso?
- Me es fácil decir la verdad - Jiang Ziyuan dejó la habitación tras decir eso.
..::Notas de la autora::..
Muchas gracias por leer, nos leemos en el próximo capitulo!
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