Historias de amor en tiempos de guerra - Extra 1

Extra 1: El llamado del mar

Pasado del pasado 1

La leyenda del llamado del mar cuenta que la diosa tierra creó un hijo llamado Hombre, que era como todos nosotros, y el dios mar creó una hija llamada Mujer, que era una criatura con bolsas de leche en su pecho y que estaba castrada de nacimiento.

Ambos estaban destinados a vivir en el mundo donde fueron creados, sin embargo, a Mujer le daba mucha curiosidad ver el mundo de tierra, por lo que salía a la superficie del mar y sentada en una piedra cercana a la orilla de una playa, observaba aquel misterioso mundo, lleno de frondosos árboles y pisos secos.

A Hombre, a su vez, también le llamaba la atención el inmenso, misterioso y sereno mundo de mar, por lo que solía sentarse en la orilla de una playa a observarlo.

En eso, se conocieron y en algún punto, se enamoraron. Se las ingeniaron para pasar tiempo juntos y conocerse, a pesar de que Mujer no podía caminar en el mundo de tierra y Hombre no podía nadar en el mundo de mar.

De modo que Mujer le suplicó a su creador que le permitiera pisar el mundo del hombre y así poder estar con su amado.

Fue entonces cuando la diosa tierra y el dios mar hicieron un acuerdo, unificando sus mundos a través del amor de sus creaciones.

A Mujer se le fue dada la capacidad de caminar en tierra firme, y tras el acuerdo de sus creadores, ambos fueron capaces de unirse y reproducirse.

Así pues, los hijos de ambos, conocidos como humanos, poblaron la tierra.

En esos milenios, el dios mar les ofrecía mares en calma y una gran variedad de criaturas acuáticas que podían pescar e ingerir como alimento.

Se podría decir que había cierta armonía, sin embargo, las mujeres habían tenido que soportar consecuencias por caminar en un mundo al cual realmente no pertenecían:

El hombre siempre se había posicionado a él mismo por encima de la mujer, la mujer estaba supuesta a asumir un lugar predeterminado y si se rehusaba, a menudo era blanco de malos tratos. Había mujeres que eran víctimas de violencia e incluso algunos hombres habían llegado a forzar a mujeres a la unión, creando así un acto horrible.

El dios mar, al no poder ver lo que sucedía en la tierra, ignoraba todo esto, pero la leyenda dice que una noche, una mujer recordó su origen a través de un sueño (Para ese momento, todas las mujeres ya habían olvidado su verdadero origen).

Cansada de tantas injusticias en contra de las mujeres, salió de casa en cuanto se despertó y fue al lago de su comunidad. Se quitó toda la ropa que la ataba al mundo de tierra y se sumergió en el lago, diciéndole entre lágrimas al dios mar, lo que algunos hombres habían hecho y lo que algunas de sus hijas, incluyéndose, habían sufrido.

El dios mar escuchó cada palabra e inmediatamente sumergió a la mujer al mar.

Las mujeres habían estado tantos años respirando aire y pisando tierra firme, que la mujer creyó que se ahogaría, pero segundos después empezó a respirar agua y a nadar como si estuviera volando en los aires.

La muchacha nunca se había sentido tan viva, y supo de inmediato que estaba de vuelta en casa.

El dios mar anuló inmediatamente el acuerdo que había hecho con la diosa tierra y empezó a llamar a todas sus hijas al mar.

Esto desencadenó desesperación y crisis en los humanos.

Las mujeres no podían quedarse dormidas, porque se levantaban de sus camas, aun con los ojos cerrados y se sumergían en cualquier río, lago o playa, lo que tuvieran más cerca, y nunca más regresaban.

Sin estar dormidas, las mujeres no podían bañarse en nada conectado al mar, porque una fuerza las sumergía y sucedía lo mismo.

Había hombres que no querían que sus amadas, sus madres o sus hijas se fueran y a su vez, había mujeres que no deseaban irse, pero nadie entendía lo que pasaba y nadie podía detenerlo.

Las mujeres empezaron a ser atadas en sus casas, muchas veces a voluntad, para que el mar no las llamara, pero aquello fue incluso peor, pues el mar empezó a crecer y a arrasar con los poblados, inundándolo todo, llevándose a las mujeres y ahogando a los hombres a su paso.

Entonces los poblados intentaron alejarse lo más posible del mar, pero descubrieron que ahora tenían otro problema mayor: Los hombres y las mujeres ya no eran capaces de unirse ni reproducirse.

Lo que en algún momento fue un acto placentero, ahora era un acto sumamente doloroso tanto para la mujer como para el hombre. Algunas parejas, que aún se amaban, intentaron soportar el dolor para poder crear una familia, pero no importaba cuanto lo intentasen, las mujeres ya no salían embarazadas.

Todo lo que intentaban para escapar del mar era inútil, todo lo que intentaban para unirse como antes, era inútil. Poco a poco, los humanos perdieron la batalla.

Algunas parejas lograron pasar el resto de sus vidas juntas en las montañas, pero eran completamente incapaces de unirse y mucho menos reproducirse.

Algunas madres también lograron escapar, decididas a quedarse por el resto de sus vidas junto a sus esposos y los hijos que habían tenido antes del llamado del mar, pero aun así, la gran mayoría de las mujeres ya se habían ido, los hombres poco a poco, se fueron quedando completamente solos.

Perdidos y desesperados, los hombres empezaron a explorar todo el mundo buscando mujeres, con la esperanza de que todavía hubiesen algunas que fueran compatibles con ellos, pero para ello, tenían que cruzar los océanos que dividían los continentes, y muchísimos hombres murieron en el trayecto, pues las aguas que alguna vez estuvieron en calma y les permitían navegar, ahora se habían convertido en un océano furioso que buscaba derribar sus barcos a como diera lugar. La marea era inmisericorde y de las aguas salían criaturas colosales y terroríficas que buscaban comercelos como si fueran vegetales.

Por otra parte, hombre que comiera cualquier criatura proveniente del mar, moría envenenado.

Eran pocos los hombres que habían logrado sobrevivir el traslado de un continente a otro, descubriendo que había sido en vano, pues en cuanto conseguían mujeres, trataban de unirse con ellas, hasta que ya no podían soportar el dolor punzante que les causaba y se rendían.

Por otra parte, esto también ocasionó una unión entre culturas completamente diferentes que se ignoraban entre sí, pero nadie tenía cabeza para analizar eso. Solo podían pensar que sin mujeres, no habría más descendencia, ¡Iban a extinguirse!

Entonces, cuando la población terrestre mundial no superaba los 1500 habitantes, cuando el hombre más joven que pisaba la tierra, él último que había nacido antes del llamado del mar, ya tenía 14 años, la diosa tierra finalmente se manifestó y cientos de hombres jóvenes empezaron a ser literalmente tragados por la tierra y escupidos unos días después, con vida.

Pero algo había cambiado en ellos, ahora tenían una abertura en forma de raíz en sus pechos y tenían una matriz en sus vientres, que les permitía alojar a los nuevos descendientes de los hombres durante tres meses, para nutrirlos mientras se preparaban para su hibernación en los arboles luminosos que la diosa tierra estaba creando.

Estos hombres fueron llamados hombres matrices y una nueva era dio inicio. El tiempo fue reiniciado y fue contado desde ese año, en el que las mujeres oficialmente se habían ido por completo y los matrices empezaron a surgir.    

Fin de la primera temporada del fanfic.

..::Notas de la autora::..

Sé que no hay yaoi en este extra pero necesitaba hacerlo para que se entienda el mundo en el cual está ambientado el fanfic. En este fanfic no hay hombres embarazados realmente, pero el como se reproducen, lo veremos más adelante. Espero que con este extra ya haya quedado todo un poco más claro.

¡Muchas gracias por leer! Nos vemos en el próximo capitulo, con el cual empezaremos la siguiente temporada, que nos empieza a contar la historia desde el pasado. Espero que nutran mi corazón con sus comentarios, nos leemos!    

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