Historias de amor en tiempos de guerra - Extra 2

Extra 2 - Igoryok y Lan Xiang (Parte 2)

Pasado del pasado 2

Poco antes del amanecer de una helada mañana en el año 902 D.M, llegó una carta dorada a la secta Gusulan. Esta provenía de la secta Meishan, una de las sectas que estaban en guerra.

Las cartas doradas siempre eran para propuestas de matrimonio. Sin embargo, esta carta tenía algo más en su cobertura: Una adornación negra en sus costados.

No todas las sectas de cultivación eran lo suficientemente cultas como para entender todos los significados que podía traer una carta, tan solo en su cobertura. Los sobres de las cartas podían servir, incluso, para enviar mensajes ocultos que nada tenía que ver con el contenido del papel que se hallaba adentro.

Pero los Gusulan eran sumamente cultos y entendieron de inmediato: La propuesta venía con una amenaza.

Aun contando con que podrían entenderlo, como para no correr ningún riesgo, la secta se tomó la molestia de explicarse...

Les ofrecía librarlos de la guerra e incluso protegerlos durante la misma, si Lan Xiang aceptaba casarse con Igoryok. En caso de que se rehusasen, les advertía que eso los convertiría en enemigo inmediatamente y que no dudarían en aliarse con otras sectas para "asegurarse de que el matrimonio se lleve a cabo".

La indignación era evidente en la cara de todos los presentes, pero en el caso de Lan Xiang, quien sabía perfectamente quien era Igoryok, más que indignación sintió terror.

La imagen de aquella expresión imperturbable que Igoryok mantuvo aun después de que él mismo, un cultivador de alto rango, le colocara una espada en el cuello, se apareció en su mente.

En el fondo, siempre había tenido una especie de presentimiento, cubierto por una fina capa de miedo, de que Igoryok algún día se le manifestaría nuevamente. Sin embargo, aquello no se lo esperaba.

Iba mucho más allá de sus expectativas.

En respuesta a la carta dorada, la secta Gusulan envió una carta blanca (que era el color de la secta) pero con el detalle de un decorado negro en su costado, similar al que contenía la carta dorada.

En la carta los Gusulan aclararon, en palabras mucho más sofisticadas, que no se prestarían ante semejante demencia y les advertía que si venían a atacarlos, sería lo último que hicieran.

La secta Meishan, ciertamente, no esperaba menos, y con la respuesta en mano, convenció a Igoryok de que los padres de Lan Xiang eran el problema, y que este se encontraba prisionero de su propia secta. De modo que, no les quedaba más remedio que intervenir para liberarlo.

Tenía sentido en el mundo ficticio de Igoryok, de modo que así comenzó la "la batalla por el jade de Gusu", como decidieron bautizarla.

.........

La secta Meishan era la secta más grande entre las sectas que estaban en guerra. Aun así, la secta Gusulan era más grande y más poderosa. Sin embargo, los Gusulan tenían una pequeña desventaja.

Los Gusulan eran gente respetable y honrada, con un vasto conocimiento en todas las artes de la cultivación, sin embargo, esta secta poco sabia acerca de "jugadas sucias", que fueron exactamente las que Igoryok, junto con algunos, no todos, los cultivadores de la secta Meishan, emplearon para adentrarse en la secta y tomar como rehenes a los padres de Lan Xiang y a su hermano menor, Lan Qiren.

Todo pasó tan rápido, que a Lan Xiang le costaba creerlo. Pero lo hecho, hecho estaba, y al momento de la verdad, con un cuchillo en el cuello de todos sus seres queridos, Lan Xiang tuvo que tomar una decisión.

Miro fijamente a los extraños ojos de Igoryok, como preguntándole cómo había sido capaz, pero Igoryok lo miró imperturbable. Acto seguido, Lan Xiang soltó su espada.

.........

Tomando las precauciones adecuadas, para que los Gusulan no le causasen problemas al matrimonio en un futuro, entre las cuales destacan sembrar una generosa cantidad de calderas de líquido dorado por toda la secta y adicional, mantener a la secta al margen con la promesa de que matarían a Lan Xiang antes de devolvérselo, la boda fue celebrada la noche siguiente, en una pequeña comunidad cerca de la secta.

Esto para que sus enemigos no los atacasen mientras estaban distraídos, aunque igual se hicieron turnos de vigilancia.

Igoryok pagó la celebración, en la cual estuvieron tres sectas aliadas. Hubo comida, bebidas y música. La boda no había sido, de lejos, tan lujosa como debería ser el matrimonio de un Gusulan, sin embargo, sí había sido bastante lujosa.

Pero entre todos los detalles, lo que más acaparaba la atención esa noche, eran los trajes de los novios.

Si bien la boda no se asemejaba a los lujos a los cuales Lan Xiang estaba acostumbrado, el traje de casado que ahora portaba, no solo si se asemejaba, sino que lo superaba.

Jamás en su vida había utilizado un traje hecho de materiales tan finos, la seda era exquisita y el diseño impecable. Además, no solo estaba colmado con una cantidad generosa de accesorios de oro, sino que también se diferenciaba con otros trajes de casado, pues también tenía unos pequeños detalles de diamante y zafiro oscuro, que contrastaban bellamente con el color azul oscuro del traje.

A plena vista se notaba que aquel traje, no solo había costado mucho más que la boda entera, sino que probablemente, le había costado a Igoryok por lo menos la mitad de la fortuna que había colectado.

Pero aquello, a Igoryok no podía importarle menos.

En cuanto al traje de Igoryok, llamaba la atención por ser muy extraño: se trataba de un traje de vestir del continente, con pantalón, finos zapatos y saco.

Un traje muy extraño en Ai pero sumamente común en el continente, aunque no tanto, pues esos trajes sólo eran usados por personas distinguidas, mayormente matrices. Era raro que un hombre ordinario accediera a tales prendas.

Era irónico que Igoryok llegara a utilizarlas por primera vez en el lejano país de Ai.

Teniendo en cuenta que Lan Xiang se estaba casando en contra de su voluntad, se omitieron muchas tradiciones, casando a la pareja estando esta sentada en la mesa central.

Sin importar lo divertido que se había puesto el ambiente, con todos bailando y celebrando, ni tampoco el fino traje que estaba utilizando, Lan Xiang tenía la misma expresión en su rostro.

La expresión de un esclavo.

Lo que más le molestaba es que la mirada de Igoryok si había cambiado, ya no mostraba obsesión, sino que estaba más tranquila.

"Por supuesto, esa es la mirada de un ganador"

Un cazador no mira con obsesión a la presa que ya tiene en sus manos. Resistiendo las ganas de llorar de rabia, Lan Xiang tomó un sorbo de vino.

Los novios no se dijeron nada durante toda la boda.

.........

Casi a media noche, Igoryok montó a su ahora esposo en un fino caballo negro y luego se montó él en otro. Con una soga que ataba a ambos caballos, Igoryok los dirigió.

- ¿adónde me llevas?

- A casa

- ¿a mi secta?

- No, a nuestra casa

Lan Xiang sólo suspiró con furia y volteó hacia otra dirección, cerrando los ojos. Quería escapar, quería matar a ese hombre e irse, pero no podía. Ellos tenían su espada e incendiarían toda la secta si Lan Xiang se rebelaba.

Lan Xiang no pudo evitar que una lagrima, cargada de impotencia, recorriera su mejilla.

Ya había amanecido cuando finalmente llegaron a la montaña en donde Igoryok había mandado a construir una casa. Era una montaña con una naturaleza hermosa, con frondosos árboles y un rio cristalino, que caía por una baja cascada con un aparato de madera del continente, que recolectaba peces.

Justo a la orilla del rio, estaba la pequeña cabaña de madera rustica. Era pequeña, solo de dos pisos, pero se veía muy resistente. El techo era de madera y paja y tenía una chimenea.

Cerca de la casa, había un pequeño establo para sus dos caballos y detrás de la casa, estaba un espacio con techo y con chimenea propia, que tenía todas las herramientas para la elaboración de armas.

Lan Xiang jamás había visto un hogar del continente, y no pudo evitar sentir curiosidad e interés, pues el lugar, a pesar de ser extraño, no tenía mal aspecto.

Lan Xiang reprimió aquellos pensamientos inaceptables de inmediato.

Dejaron a los caballos en el establo, y acto seguido, ambos se adentraron en la casa. Igoryok, con una voz firme pero un poco entusiasmada, le explicó los espacios de la casa.

En el primer piso estaba el recibidor, que contenía un conjunto de sofás de color verde oscuro, que rodeaban una baja mesita de madera y estaban al frente de la chimenea principal.

Había dos puertas, una detrás del juego de muebles, que llevaba a una habitación vacía, que Igoryok había pensado como estudio para Lan Xiang; y otra que llevaba a la cocina.

Al costado del primer piso, estaban unas gruesas escaleras de madera fina, que terminaban en una puerta. La puerta llevaba a la habitación matrimonial, que abarcaba casi todo el segundo piso, siendo sumamente amplia.

La habitación estaba conformada por una gran cama al estilo del continente, que tenía dos mesitas de noche a sus costados y un baúl de cuero que hacía de pie de cama; una peinadora, un escritorio, dos roperos, dos sillones acolchados encima de una alfombra de piel, al frente de la chimenea de la habitación; un estante y por último, una puerta que llevaba al cuarto de baño privado de la pareja.

A alguien del continente le hubiese encantado la casa, pues no era la más grande pero era por demás cómoda y acogedora, pero resulta que todo aquello era desconocido para Lan Xiang, y eso, junto a su acompañante y su situación, hizo que Lan Xiang odiara aquella casa de inmediato.

- ¿pretendes encarcelarme en esta pocilga?

Ambos ya estaban en el cuarto matrimonial.

- Sé que no es lo tradicional aquí, pero ya verás que estaremos cómodos – La voz de Igoryok era profunda y masculina, y no dejaba de serlo en ese momento, a pesar de que intentaba hablar con suavidad - Está hecha con todo el amor que...

- ¡No digas esa palabra! Tú no me amas. ¡Tú no amas a nadie! Si me amases, o me respetases en lo más mínimo, ¡jamás te hubieses atrevido a hacerme todo lo que me has hecho!

Igoryok intentó acercarse pero Lan Xiang lo esquivó.

- Por favor, no me digas eso. Esta era la única forma en la que tú y yo podríamos estar juntos. Ya veras, seré un buen esposo.

- ¿De veras? ¿Cómo empezaras siendo un buen esposo? ¿Violándome? Crees que no sé qué es eso lo que piensas hacer ahora.

- No, no...yo no te violaré...

Igoryok levantó sus manos y se acercó.

- No voy a violarte, lo juro. No entraré en tu cuerpo hasta que tú me lo permitas.

- ¡Nunca lo voy a permitir! – Lan Xiang no lo soportó más y rompió en llanto

Estaba tan furioso, tan indignado, tan dolido. ¿Cómo había pasado aquello? ¿Cómo?

Quedando un poco vulnerable, Igoryok logró abrazarlo y Lan Xiang respondió de golpe.

- No intentaré nada, solo quiero abrazarte, por favor

Talvez si Igoryok hubiese sido un hombre viejo y feo, Lan Xiang sólo se hubiese alejado, pero aquel no era el caso, Igoryok era ciertamente mayor que Lan Xiang, pero aún era joven (tenía veintiocho años), era alto y estaba en forma, sus facciones eran atractivas, algo...salvajes.

Lan Xiang luego reflexionaría que talvez sus instintos matrices contribuyeron, y el hecho de que necesitaba contacto humano en aquel momento de desolación.

Lo cierto es que después de forcejear un poco, Lan Xiang terminó dejándose atrapar por aquellos fuertes brazos y empezó a llorar más fuerte.

Igoryok le acarició el cabello y le besó la frente.

Aun en su llanto, Lan Xiang estaba alerta para el momento en que Igoryok empezara a atacarlo, pero ese momento nunca llegó.

Luego de un rato, Lan Xiang comenzó a dormitar en el pecho de Igoryok.

Los de la secta Gusulan estaban acostumbrados a dormir a las nueve de la noche y despertar a la cinco de la mañana, pero Lan Xiang no había dormido ni un minuto en toda la noche.

Siempre se había mantenido alerta, pero ahora su cuerpo empezaba a traicionarle.

Igoryok empezó a acercarlo a la cama y Lan Xiang forcejeó

- Tranquilo, no haremos nada. Solo dormiremos, lo prometo.

Igoryok levantó las gruesas cobijas de piel, alzó a Lan Xiang y lo recostó, para luego arroparlo. Lan Xiang trató de mantenerse despierto mientras escuchaba las botas de Igoryok cayendo al suelo y la chimenea de la habitación siendo encendida.

La cama era muy cómoda, la almohada era suave y esponjosa, y las cobijas lo habían calentado casi inmediatamente, pero en aquellas circunstancias, Lan Xiang no podía notar esos detalles, tenía su adormilada mente al pendiente de los movimientos de Igoryok.

Igoryok se metió en las cobijas por el otro lado de la cama y se acercó.

- No te acerques...

- Tranquilo, no intentaré nada, duerme...

Igoryok atrajo con mucha delicadeza el cuerpo de Lan Xiang hacia él, y lo acurrucó entre sus brazos. Lan Xiang intentó alejarse, pero su cuerpo lo traicionó y finalmente se quedó dormido.

..::Notas de la autora::..

Recuerden que cuando digo "del continente", me refiero a la Europa antigua. 

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