Historias de amor en tiempos de guerra - Extra 2

Extra 2 - Igoryok y Lan Xiang (Parte 3)

Pasado del pasado 2

La guerra de las calderas se dio por terminada a principios del año 903 después de la desaparición de las mujeres.

Para cuando terminó la guerra, nueve de las doce sectas que la iniciaron, ya no existían, y a raíz de las innumerables perdidas, las sectas que quedaban en pie, decidieron reunirse en la isla central para llegar a una alianza que le diera orden y paz al pequeño país de Ai.

En dicho comité, se acordó que los territorios que conformaban Ai debían ser dirigidos por la secta de cultivación más importante que estuviera en cada uno.

Fue así que los doce territorios de Ai fueron designados bajo el dominio de las sectas: Meishan, Ling, Yu, Ai, Gusulan, Jiang, Jin, Qin, Ba, Su, Nie y Wen.

Cabe destacar que la secta Wen, fue la que más contribuyó para canalizar los conflictos y que la guerra finalmente terminara, aun cuando realmente no formaba parte de esta, por lo que la secta Wen fue designada como la secta líder.

Durante la reunión, se discutieron muchos temas de importancia. De hecho, la reunión duró días. Sin embargo, a todos les impresionó que, en ningún momento, el matrimonio Lan, mencionó a su hijo, Lan Xiang, quien había sido secuestrado por Igoryok, aliado de la secta Meishan.

Algunos alegaban que, en vista de que Igoryok trabajaba para la secta Meishan, una de las que ahora formaba parte de las sectas líderes, y que por ende ahora este estaba bajo su protección, por estrategia política decidieron no hacer un escándalo.

Otra posibilidad era que talvez ambos habían llegado a un acuerdo.

Sin embargo, ambas teorías eran erradas.

La razón por la cual los Gusulan no tomaron medidas inmediatamente después de que la guerra hubiese terminado, no fue por diplomacia o un acuerdo, de hecho, en el comité podrían haber presionado a la secta Meishan para liberar a Lan Xiang.

Pero resulta que no se podía liderar a alguien que no estaba encerrado.

.........

El matrimonio de Igoryok y Lan Xiang fue inusual y complejo, cada quien tiene derecho a interpretarlo a su manera.

Para entenderlo, debemos volver a los primeros días en los que empezaron a convivir.

En esos momentos, Lan Xiang, ciertamente, estaba ahogándose en su impotencia ante aquella situación, pero aun así, las cosas no eran de lejos como la gente se las estaba imaginando.

La gente, luego de que el chisme del secuestro de Lan Xiang llegara a boca de todos, suponía que Lan Xiang probablemente estaba siendo violado y torturado por el monstruoso Igoryok...

Nada más alejado de la realidad.

Los primeros días, Lan Xiang se la pasó más que todo durmiendo. Como queriendo apartarse de la realidad.

Igoryok no lo molestaba ni perturbaba su sueño, excepto cuando era hora de comer, que era entonces cuando lo despertaba, sin brusquedad ni prisa, para decirle que ya estaba lista la comida.

Lan Xiang en ningún momento se puso a pensar qué iba a comer estando con Igoryok, pero aunque lo hubiese hecho, jamás se le hubiese podido ocurrir que ese hombre tan tosco pudiese cocinar.

Sin embargo, así era, para sorpresa de Lan Xiang, Igoryok cocinaba, y a decir verdad, no lo hacía nada mal. Claro, sólo cocinaba comida del continente, pero esta comida tenía un muy buen sabor.

Lan Xiang también descubrió que Igoryok era muy riguroso con la hora de la comida, cosa que lo hizo sentir un poco cómodo, puesto que en su secta, ellos también eran rigurosos con eso (y con todo), pero no se lo esperaba de Igoryok.

Igoryok servía desayuno a las ocho de la mañana, almuerzo al mediodía, merienda a las cuatro de la tarde y cena a las ocho de la noche. Siempre iba a llevarle su bandeja de comida exactamente a esas horas, dejándolo comer en la cama mientas él comía en unos de los sillones que estaban al frente de la chimenea de la habitación.

En silencio.

Con esta pacifica rutina, pasó la primera semana, y para este punto, Lan Xiang no lograba comprender por qué ese hombre que consideraba un monstruo, estaba comportándose así con él.

Sin embargo, trataba de no pensar mucho en eso, y aun con todo, siempre se mantenía alerta por si Igoryok intentaba besarlo o acorralarlo.

Aunque ese momento nunca llegó.

Lo único que sí hacía Igoryok era buscar abrazarlo por las noches mientras dormía, y así él dormirse abrazándolo, pero nunca intentaba nada más.

Unos días después, Igoryok empezó a salir de la casa por algunas horas, normalmente en la noche. Lan Xiang suponía que era para cumplir su trabajo con la secta Meishan, pues la guerra no había terminado.

Cuando el extranjero no sabía a ciencia cierta cuándo volvería, le dejaba a Lan Xiang ciertos platos ya hechos en el horno de leña de la cocina, para que solo tuviera que calentarlo. Además, en la cocina siempre había una generosa cantidad de alimentos para cocinar.

Era en esos momentos, cuando Igoryok no estaba, que a Lan Xiang le daban ganas de intentar escapar, pero estaba consciente de que los cultivadores de la secta Meishan habían puesto talismanes que rodeaban los terrenos en donde estaba la casa, de modo que ellos sabrían si el salía.

Lan Xiang no tenía ni la más minima intención de poner en peligro a su secta y mucho menos en tiempos de guerra.

Además, realmente no estaba viviendo un infierno, así que tuvo que aceptar con horror que se le estaba haciendo sencillo no pensar en eso y dedicarse a dormir y comer lo que le preparaba Igoryok.

Mientras comía, a Lan Xiang le resultaba irónico pensar que, estando prisionero, comiese comida muchísimo más deliciosa que la que comía en su secta.

Eso si debía admitirlo.

En la secta Gusulan, la comida era muy simple, sin mucho o nada de sabor; sólo vegetales, sopas y un poco de pollo, todo sumamente falto de condimento.

En cambio Igoryok condimentaba muy bien las carnes y el pollo, los acompañaba de deliciosas batatas en mantequilla o arroz aliñado y hacía buenas ensaladas.

A veces hacía pastel de carne, y otras veces acompañaba la comida con un vegetal dulce, llamado plátano, que sólo conseguía de vez en cuando, puesto que solo era producido en la isla de Ai y era muy poco importado a las otras zonas del país, especialmente en medio de los conflictos.

Para Lan Xiang, todo aquello era nuevo, pues era muy diferente a la comida Gusulan, sin mencionar que eran platos del continente, pero a decir verdad, todos le parecían deliciosos, aunque no se atrevería a admitirlo.

Pero entre todos los platos deliciosos, lo que más empezó a gustarle a Lan Xiang fueron las meriendas.

En la secta Gusulan no existía el postre, no se les permitía comer nada ni muy dulce ni muy salado, por lo que las meriendas fueron todo un descubrimiento para Lan Xiang.

Para la merienda, Igoryok servía torta de vainilla, pie de manzana o frutas picadas. A veces también hacía torta de chocolate, pudin de chocolate o chocolate caliente, si es que conseguía cacao, pues al igual que el plátano, sólo era producido en la isla Ai.

Todos eran exquisitos para Lan Xiang, siendo su favorito el pie de manzana.

En silencio, y como un secreto, Lan Xiang esperaba la hora de la comida, y poco a poco, le fue molestando menos la presencia de Igoryok. De hecho, empezó a preferir que estuviese, pues así este le llevaba la comida a la cama y lo acompañaba a comer.

En las noches, cada vez se resistía menos a que Igoryok lo abrazara, pero se convenció a si mismo de que eso era porque aquellas circunstancias lo tenían muy cansado psicológicamente, demasiado como para discutir por tonterías.

Asi siguieron pasando los días, hasta que, en algún punto, empezaron a conversar un poco durante las comidas.

Igoryok le contó un poco acerca del lugar de donde venía y él le platicó un poco de la secta Gusulan. Ninguno se extendía demasiado, al parecer ninguno era parlanchín.

Un día, durante el almuerzo, mientras ambos comían en silencio, Lan Xiang se descubrió a sí mismo observando a Igoryok más de lo normal, específicamente observando su pecho, su abdomen tonificado y sus fuertes brazos. Mientras lo hacía, empezó a sentir cosas extrañas.

Lan Xiang se horrorizó tras despertar de su leve trance y se reprendió a sí mismo.

Ya era lo suficientemente descarado entablar conversaciones con ese monstruo, y dormir con él todas las noches. Algo más sería simplemente inaudito.

Lan Xiang estaba decidido a que aquello jamás sucedería, pero lamentablemente, sus instintos matrices parecían tener otros planes.

Entonces Lan Xiang empezó a sentir cosas extrañas cada vez que veía a Igoryok o que este estaba cerca. Una especie de cosquilleo que lo ponía inquieto.

Por supuesto, lo disimulaba, y trataba de no mirar a Igoryok.

Volvió a rechazar su abrazo por las noches, esta vez con más firmeza, y entonces fue Igoryok quien empezó a ceder. Sin embargo, seguían durmiendo juntos, en la misma cama, y en una de esas noches, el sueño traicionó a Lan Xiang.

Tuvo un sueño bastante borroso en donde Igoryok lo abrazaba, lo besaba y lo tocaba.

Dormido, Lan Xiang llamó a Igoryok y éste, despertó ante el llamado. Al verlo dormido y escuchar su respiración agitada, Igoryok entendió lo que pasaba y, sin pensarlo dos veces, atrajo el cuerpo de aquel hombre que era su esposo, y empezó a besarlo, despertándolo al instante.

Lan Xiang, confundido entre su sueño y la realidad, correspondió el beso torpemente. Era su primera vez besando, pero no era la primera vez de Igoryok, y este devoraba sus labios como si su vida dependiera de eso.

Poco después, Lan Xiang cobró consciencia y tomando toda su fuerza de voluntad, apartó a Igoryok y salió de la cama.

- Lan Xiang...- Las respiraciones de ambos estaban agitadas, los cuerpos de ambos estaban calientes...

Lan Xiang no respondió y se encerró en el cuarto de baño.

Esa noche, no sucedió nada, pero era evidente que una línea había sido cruzada y ya no había marcha atrás.

..::Notas de la autora::..

Como este extra en verdad es largo, creo que iré liberando tres capítulos al final de cada temporada, de modo que el capitulo que viene ya seria el comienzo de la tercera temporada, nos leemos!

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